La economía del FC Barcelona en tiempos de guerra tiene numerosos frentes abiertos. La junta directiva presidida por Joan Laporta todavía no se ha desprendido de la mochila dejada por sus antecesores. La entidad mantiene deudas con los bancos por valor de 204 millones de euros entre débitos a corto y largo plazo hasta 2028. Esta carga financiera ni siquiera comprende las astronómicas obligaciones de 1.458 millones contraídas a través del Fondo de Titulización del Espai Barça con Goldman Sachs, JP Morgan y un total de 20 inversores.
La Memoria Anual del ejercicio 2022-23 desgrana las deudas con entidades de crédito. De los 204 millones, 170,3 corresponden al largo plazo: vencimiento de 13,3M en la temporada 2024-25, 48,7M en la 25-26 y 108,3M en la 27-28. A corto plazo, el club debe 33,7M, de los cuales 1,3M pertenecen a deudas por operaciones de confirming y 948.000 euros a intereses pendientes de abonar. Lo cierto es que, desde una visión global, la mochila bancaria ha disminuido respecto a junio de 2022: por aquel entonces se debían 240,8M, a largo plazo 68,6M y a corto 172,2M.
Pólizas de crédito
Uno de los motivos del endeudamiento actual reside en la aprobación de varias pólizas de crédito a 30 de junio de 2023 y 2022, según consta en la Memoria. A diferencia de los préstamos, en estos casos al FC Barcelona le conceden un acceso a importe máximo del que puede disponer.
Es decir, los bancos no le ingresan directamente la cantidad íntegra, sino que el club utiliza un porcentaje determinado cuando lo necesita con la limitación del máximo acordado. Por ende, solo se debe devolver con intereses la cantidad dispuesta.
Acuerdos con Caixabank y Santander
Hasta la fecha, de las pólizas adjudicadas en 2022, se han dispuesto 114,8M de los 140,5M disponibles. Por lo tanto, restan 25,7M pendientes de gastar si fuera menester. Respecto a las de 2023, se ha dispuesto un importe de 93,4M del límite de 133M y quedan 25,7M.
Se desconoce la cifra total de pólizas, como tampoco ha trascendido la identidad de todos los bancos. Con esto, la institución sí que comunicó en marzo de 2023 que había ampliado la pólizas con Caixabank --máx 17M-- y Banco de Santander --máx 32,5M-- hasta el 30 de abril de 2026 y el 15 de mayo de 2026, respectivamente. En un pasado, ya se había suscrito una póliza bancaria de 100 millones con hasta seis entidades bancarias: La Caixa, Banco Sabadell, Banco Santander, Deutsche Bank, Bankia y Morabanc de Andorra.
El crédito del Espai Barça
Al margen de la deuda financiera, en abril de 2023 se cerró la financiación del Espai Barça con 20 "compañeros de viaje", como catalogó la entidad a los inversores de la faraónica reforma del Camp Nou, el Palau Blaugrana y sus aledaños. Según el club, no se considera deuda como tal, pues se autofinancia mediante los ingresos futuros del nuevo estadio: 347 millones anuales, 100M para la entidad y 94M a pagar a los inversores durante 30 años; 5 años de carencia del préstamo y 25 de devolución. Así, hasta cubrir los 2.820M entre plazos e intereses --media del 5,53%--.
El crédito está sujeto a futuras renegociaciones, pues resultará complicado abonar los primeros vencimientos antes de junio de 2028. Los intereses fruto de la financiación de las obras empezarán a pagarse en diciembre de 2025, con el equipo azulgrana ya de vuelta en el nuevo Camp Nou. Desde entonces, hasta 2028, la entidad tendría que transferir unos 800 millones de euros al fondo de titulización, constituido por la gestora Intermoney Titulización S.G.F.T y Mount Street Mortage Servicing Limited. De esa cantidad, 586 millones corresponden a un pago para junio de 2028.
Parecía que nunca iba a llegar el momento de emprender la compleja transformación del Camp Nou. La junta directiva de Bartomeu ya había trabajado en el proyecto, la financiación y las licencias del ayuntamiento de Barcelona sin éxito. El crecimiento insostenible del Barça saltó por los aires con la pandemia del coronavirus en 2020, y la deuda superó la barrera de los 1.000 millones. En concreto, la memoria de 2020 arrojó un pasivo de 1.173 millones.
La escalada de la deuda preCovid
El FC Barcelona realizó hasta cuatro emisiones de bonos, denominadas Senior Notes, cuyo pago se garantizó avalando mediante las filiales FCBarcelona HK, FCB North America LLC y Barça Licensong & Merchandising (BLM) . La primera tuvo lugar en agosto de 2018 (serie A) por un importe de 90 millones. Una aseguradora norteamericana adquirió el paquete de deuda senior. En las mismas fechas, se llevó a cabo una segunda emisión de 50 millones, comprada por otra sociedad norteamericana.
En mayo de 2019 tuvieron lugar la tercera y cuarta emisiones de bonos, de 30 millones cada una, asumidas por Allianz y Amundi. En total, 200 millones eminentemente proporcionados por los acreedores de Estados Unidos Pricoa Capital y Barings y con fecha de caducidad entre agosto de 2023 y mayo de 2024.
Aparte, las intenciones fallidas de Bartomeu de catapultar la emisión de bonos hasta los 815 millones para la obtención de recursos con los que costear el Espai Barça. Según desveló El Confidencial en febrero de 2020, la plana mayor barcelonista negociaba con Goldman Sachs, Citi, Banco Santander, CaixaBank y Banco Sabadell.
Reestructuración del débito
Dichas obligaciones estaban supeditadas al cumplimiento de unas ratios semestrales y anuales. Pero la pandemia fulminó toda previsión y hubo que pedir aplazamientos en 2020. La nueva junta directiva dirigida por Laporta aprobó la cancelación de las series C y D de bonos por valor nominal de 60M en la primera asamblea general de socios desde el regreso de Jan a la presidencia, a junio de 2021.
Además, los compromisarios dieron luz verde a la obtención de nueva financiación de 525 millones, en aras de reestructurar la deuda financiera del club y así obtener liquidez. Se emitieron nuevas Senior Secured Notes en series A1, A2, B1, B2, E1 y E2 tasadas en 595 millones. Varias entidades operadoras participaron en una operación de deuda dirigida por Goldman Sachs. De este modo, se pudo devolver un préstamo puente del fondo estadounidense en cuestión y afrontar el abonamiento de salarios.
En julio de 2022, cuando se aprobó la venta del 25% de los derechos televisivos, se amortizaron 125M de los 595M suscritos. Por ello, el importe pendiente de abonar de los 8 deadlines entre 2024 y 2031 descendió hasta los 471M. Una compleja retahíla de operaciones financieras condición sine qua non para revertir la situación económica de emergencia que atravesaba la entidad durante el traspaso de poderes en 2021. Hasta la fecha, el lastre de deuda heredada se ha reducido en 150 millones hasta los 1.200M, con el permiso del Espai Barça, el enésimo capítulo de una situación sentimental 'complicada' del FC Barcelona con los bancos.
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