Cambio de planes en el Barça. La reapertura del Camp Nou no se producirá el 29 de noviembre, fecha del 125 aniversario de la fundación del club, como deseaba Joan Laporta. El regreso al estadio se retrasará hasta el 15 de diciembre, según fuentes del club, con un aforo aproximado de 65.000 espectadores. La mayoría ocuparán asientos descubiertos.
Las obras del nuevo Camp Nou avanzan lentamente. Los dos anillos de palcos y la tercera grada, que será totalmente simétrica, todavía no se vislumbran. Si pueden verse ya los primeros pilares sobre los que se edificará las nuevas gradas de un estadio que en verano de 2026 podrá acoger a 104.600 espectadores. Entonces, todas las localidades estarán cubiertas.
Futuros ingresos por el estadio
Laporta y sus directivos ya asumen que no podrá volver al Camp Nou a finales de noviembre. La falta de personal cualificado ha frenado los deseos del Barça y de Limak, la empresa constructora que se encarga de la transformación del estadio.
El Barça espera que no haya más demoras. El gran objetivo es terminar las obras en junio de 2026, para tener el campo listo para la temporada 2026-27, la primera en la que el club espera ingresar 340 millones de euros por la explotación del estadio.
Así se verán los exteriores del nuevo Camp Nou
Un campo más cómodo
El nuevo Camp Nou será un estadio más cómodo y sostenible. Contará con 3.000 plazas de aparcamiento y 70 ascensores y escaleras mecánicas.
El club que preside Joan Laporta ya tiene los permisos del Ayuntamiento de Barcelona para alargar el horario de las obras del Camp Nou. De lunes a viernes, las obras pueden comenzar a las 8.00 horas y terminar a las 00.00. Los sábados, el horario es de 10.00 horas a 00.00 horas.
Nuevo acuerdo con el Ayuntamiento
La junta directiva del Barça tiene previsto reunirse el próximo jueves, 25 de abril, para abordar los últimos cambios sobre las obras del Camp Nou.
El render del nuevo Camp Nou con los videomarcadores
Paralelamente, el Barça podría negociar un nuevo contrato de alquiler con BSM en previsión de nuevos retrasos. En el primer acuerdo, el club se comprometió a pagar casi 20 millones al Ayuntamiento de Barcelona por el uso del Olímpic Lluís Companys, que sufrió pequeñas reformas.