El proyecto de construcción del nuevo Camp Nou en el marco del Espai Barça ha cobrado protagonismo en el Coliseum Summit Europe. Entre el 26 y 27 de marzo, el Tottenham Hotspur Stadium de Londres acoge el congreso organizado por Global Sports Venue Alliance sobre las tendencias más novedosas en materia de diseño de estadios y arenas. Y no podía faltar la representación del FC Barcelona, en plena primera fase de la construcción faraónica. El responsable del área técnica del Espai Barça, Raul Álvarez, ha expuesto las bases y los avances del nuevo feudo azulgrana.
Álvarez se ha encargado de desmenuzar las especificaciones técnicas del Espai Barça y la integración del futuro Camp Nou en el barrio de Les Corts. También ha detallado en qué punto se encuentran las obras, con el objetivo ambicioso de volver a abrir al público la primera y la segunda grada en noviembre de 2024. Las obras en cuestión persiguen el objetivo de modernizar las instalaciones del club y generar nuevas vías de ingreso. Todo ello, con especial atención en el cuidado del medio ambiente.
Pero el foro londinense no solo ha versado sobre el proyecto barcelonista. Se han analizado y debatido todas las nuevas tendencias en lo que atañe al diseño y construcción de estadios. Para eso se congregan numerosos especialistas y representantes de clubes punteros en el continente europeo.
"Imposible para noviembre"
En la obra que nos ocupa, la del Camp Nou, preocupa especialmente el cumplimiento de los plazos. La reforma total del estadio no culminará hasta dentro de dos años, en 2026. La construcción de la primera y la segunda grada, fundamental para reabrir sus puertas a los culés, tendría que finalizar entre noviembre y diciembre de 2024. Y aun así hay quien contempla esa reapertura como un utopía.
Como admitieron fuentes involucradas en la rehabilitación y acondicionamiento del estadio, "es del todo imposible que se pueda jugar a fútbol en noviembre de este año. Se puede ir rápido, pero no se pueden hacer milagros". Y eso que "las obras avanzan a buen ritmo, según lo previsto". En pleno marzo de 2024, las adecuaciones se centran en "trabajos subterráneos". A finales de año, se alcanzará el aforo de 65.000 localidades, pero sin cubierta ni tercera grada.
Adecuación demasiado cara
Las mismas fuentes explicaron que la logística necesaria reabrir en plena reforma del coliseo azulgrana elevaría demasiado los costes. A lo sumo, se podría acondicionar la estructura para un partido, trabajo que ya entrañaría dificultades varias. Y es que montar y retirar maquinaria, andamios y materiales cada tres días entre partidos es imposible.
Habrá que esperar a que el estadio tome más forma en 2025, cuando los obreros construirán la tercera gradería y el segundo anillo de asientos VIP para alojar 105.000 asientos. Como muy pronto, esta segunda fase del proyecto pondría fin en 2025. La cubierta del estadio pondrá la guinda del nuevo Camp Nou en 2026. Hasta entonces, la espera del barcelonismo se dilatará dos años.