El Barça y el Real Madrid son rivales eternos, pero comparten muchos intereses. Por ejemplo, la Superliga. En la constante búsqueda de nuevos ingresos, los dos grandes clubes españoles se han rebelado contra el reparto de la UEFA. Barcelonistas y madridistas también han coincidido en la necesidad de reformar sus estadios para aumentar la facturación anual. El nuevo Bernabéu ya está casi terminado. El futuro Camp Nou, en cambio, se prepara para dos años y medio más de obras.
Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha ido reformando poco a poco el Bernabéu desde que llegó a la presidencia del club en 2000. Florentino transformó un campo antiguo en uno moderno, con 5.000 asientos VIP y palcos privados. Pero quería más.
El nuevo marcador
El nuevo Bernabéu, que tendrá una capacidad máxima para 84.500 espectadores, será “el mejor campo del mundo”, según su presidente. La transformación será espectacular, con un césped y un techo retráctiles. Y un marcador de 360 grados.
Florentino Pérez, que también modernizó los servicios de restauración del Bernabéu, busca una mayor rentabilidad de las instalaciones del club. Y prepara grandes eventos. Públicamente ha deslizado que le encantaría que el Real Madrid de baloncesto se enfrentara a un equipo de la NBA y que Rafa Nadal jugara un partido de tenis en el campo del Real Madrid.
Espectacular cubierta
El césped retráctil del Bernabéu facilitará la celebración de muchos eventos en el estadio. También su espectacular cubierta. Las grandes placas se podrán abrir y cerrar de forma automática en apenas 20 minutos. El diseño se ha basado en una estructura de lomas de neumático reforzadas con un híbrido acero-composite, un material ampliamente utilizado en tecnología aeroespacial, industrial y eólica que permite reducir drásticamente su peso.
Mucho más abierto será el nuevo Camp Nou. “Será un estadio muy mediterráneo”, sostienen en el Camp Nou. Tecnológicamente no será tan espectacular como el Bernabéu, sin césped ni techo retráctiles. Sí estarán cubiertas, no obstante, las 104.600 plazas del estadio.
Dos anillos de palcos
El actual proyecto de Nikken Sekkei es mucho más ambicioso que el primero, aprobado por el expresidente Josep Maria Bartomeu. El actual mandatario, Joan Laporta, introdujo importantes cambios. Optó por mantener la primera grada y eliminar la tercera, construyendo una totalmente nueva y simétrica. También diseñó dos anillos de palcos entre la segunda y la tercera grada, con capacidad para 7.000 espectadores.
A diferencia del Real Madrid, que aceleró las obras durante la pandemia, el Barça empezó el pasado verano la transformación del Camp Nou. A finales de noviembre de 2024, el primer equipo de fútbol volverá a su casa, aunque el estadio tendrá un aforo máximo de 70.000 espectadores.
La tercera reforma
El nuevo Camp Nou debe estar terminado en 2026. La colocación de la cubierta será la obra más complicada para Limak, la constructora turca que se encarga de la reforma de un campo que fue inaugurado en 1957 y ha sufrido dos transformaciones. En 19882 amplió su aforo de 90.000 a 120.000 espectadores, con motivo del Mundial de 1982, y en 1994 creció por abajo, con la eliminación de las gradas de a pie. Entonces, su aforo se redujo hasta los 99.355 espectadores.
Las reformas del Bernabéu y del Camp Nou son muy costosas. El Real Madrid ha invertido más de 800 millones de euros en modernizar su estadio y el Barça ha presupuestado en 960 millones las obras de mejora de su campo, que se completarán con la adecuación de su entorno y la construcción de un nuevo Palau Blaugrana con capacidad para 15.000 espectadores.
Nuevos estadios en España
El futuro del fútbol pasa por nuevos estadios, mucho más modernos y cómodos, con más servicios. El Betis también proyecta la remodelación del Benito Villamarín (60.000 espectadores) y el Sevilla construirá un nuevo Sánchez Pizjuán, con capacidad para 55.000 espectadores. El Zaragoza, actualmente en Segunda División, construirá la nueva Romareda, con 42.600 asientos. Recientemente, el Mallorca acaba de terminar la reforma de Son Moix y también modernizaron sus estadios la Real Sociedad, el Villarreal y Osasuna, entre otros equipos.