Joan Laporta ha rescatado su discurso más populista. En tiempos difíciles, nada mejor que criticar los presuntos favores arbitrales al Real Madrid para desviar la atención de los problemas del Barça. El actual presidente, muy activo desde el domingo, ha optado por intensificar sus quejas y las presiones a Pedro Rocha, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, y al Consejo Superior de Deportes.

"La Liga está adulterada. Lo que pasó en el Bernabéu fue una vergüenza", manifestó Laporta tras la polémica victoria del Real Madrid ante el Almería en un partido en el que el VAR, liderado por Hernández Hernández, rectificó tres decisiones de Hernández Maeso que beneficiaron al equipo de Carlo Ancelotti.

La queja a la RFEF

Laporta, enojado, prosiguió con sus quejas: "El VAR está secuestrado, como maltratado a base de unas presiones que está efectuando nuestro rival de forma continua y constnate, que ya no es puntual, sino que desde ya hace tiempo se están realizando".

El lunes, Laporta anunció que había presentado una queja formal ante la Federación Española de Fútbol por el arbitraje del domingo entre el Real Madrid y el Almería. Aseguró, además, que el club blanco ha recibido más ayudas arbitrales en los últimos meses, teoría avalada por Xavi Hernández, entrenador del equip azulgrana.

Vinicius Jr marca con el brazo ante el Almería EFE

El CTA y el VAR

El presidente del Barça contactó con el máximo dirigente de la Federación Española de Fútbol para trasladar su malestar por los últimos acontecimientos. El Comité Técnico de Árbitros y el VAR dependen del organismo que preside Rocha.

Pedro Rocha, presidente de la RFEF EUROPA PRESS

El martes por la mañana, Laporta recibió al presidente del Consejo Superior de Deportes, José Manuel Rodríguez Uribes, en su despacho del Camp Nou.

El nuevo Camp Nou

Laporta estuvo muy cordial con Rodríguez Uribes, a quien le invitó a una visita al Barça Inmmersive Tour y al mirador de las obras del Camp Nou. El presidente del CSD se mostró muy interesado en la evolución de la transformación del estadio y también supo del malestar del máximo dirigente azulgrana por los arbitrajes de esta temporada.

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