El 24 de febrero de 2019 fue un buen día para el Barça. Y para Josep Maria Bartomeu. El entonces presidente cerró la contratación de un futbolista muy deseado por Ernesto Valverde y la afición azulgrana. Su precio fue elevado: 75 millones de euros fijos y otros 11 en variables.
Frenkie de Jong, deseado también por el Manchester City y el PSG, se comprometió con el Barça después de que Bartomeu se desplazara personalmente a Ámsterdam para cerrar una operación que se había complicado mucho.
El líder del Barça
El fichaje de Frenkie de Jong era estratégico para un Barça que dominaba en España, pero que necesitaba un centrocampista de primer nivel para compensar la marcha de Iniesta. Coutinho no funcionaba como se esperaba y Frenkie era la gran sensación del Ajax.
El rendimiento de Frenkie de Jong ha ido de menos a más. Le costó ser el líder del Barça, pero, hoy, es una pieza básica para Xavi Hernández. Es un centrocampista que rompe líneas y con una gran visión del juego. Al técnico de Terrassa le gusta más como interior que como mediocentro, pero la salida de Busquets y el bajo rendimiento de Oriol Romeu explican que el holandés juegue más retrasado.
El futuro de Frenkie
Frenkie tiene contrato con el Barça hasta el 30 de junio de 2026 y Laporta ya ha iniciado las negociaciones para prorrogarlo durante dos o tres años más. De momento, el futbolista no tiene prisa y no es partidario de rebajarse su salario.
Hace dos años, Frenkie de Jong estuvo en venta. El mismo Laporta aspiraba un traspaso millonario para maquillar los malos números del club. El Barça tuvo un acuerdo verbal con el Manchester United, pero el futbolista no quiso irse del Camp Nou. Hoy, es un futbolista muy valorado en el Barça. Es, sin duda, una de las mejores herencias