Joan Laporta sigue con la tijera. Recorta y recorta en el equipo de fútbol y en las secciones profesionales. También en el fútbol formativo. Y en los desplazamientos de los aficionados del Barça por Europa.
El Barça, según informa el diario ARA, ha suspendido el programa FCB Desplaçaments. En la fase de grupos, el club no organizó ningún vuelo chárter a Oporto, Hamburgo (donde jugó el Shakhtar) y Amberes, para malestar de los aficionados más fieles del equipo azulgrana.
Desplazamiento a Oporto
El primer desplazamiento del Barça fue a Oporto. El club portugués ofreció 2.500 entradas al equipo azulgrana. Es decir, el 5% del aforo del Estadio Do Dragao. Sin embargo, muy pocos aficionados barcelonistas se desplazaron al norte de Portugal. Fueron ubicados en la zona más alta del estadio.
El Barça sí contó con muchos aficionados en Hamburgo y Amberes. En muchos casos, eran hinchas del club que viven en Alemania y Bélgica. Peñas y seguidores barcelonistas que vivían cerca de ambas ciudades.
La visita a Nápoles
Los aficionados del Barça, de momento, siguen sin tener noticias de un posible desplazamiento organizado a Nápoles para los octavos de final de la Champions. El club italiano pondrá 2.700 entradas a disposición del Barcelona.
"El proyecto está congelado", asegura un portavoz de Seguiment FCB, quien espera que el Barça cambie de estrategia si el equipo azulgrana llega a cuartos de final.
El presupuesto del club
El Barça, con un presupuesto de 859 millones de euros de ingresos para la actual temporada, vive tiempos difíciles.Ya no puede competir con los grandes clubes de fútbol por los fichajes más deseados. El pasado verano, el club que preside Joan Laporta fue el que menos gastó de los 32 participantes de la Champions, al invertir solo 3,4 millones por Oriol Romeu. El coste salarial de la plantilla actual es de 404 millones de euros.
Los recortes también han llegado al Palau y las secciones profesionales se han empobrecido. Las grandes figuras se han ido y el futuro de algunos jugadores es incierto por la precaria situación económica de la entidad.
Bajas en el equipo de basket
El baloncesto es la sección que más sufrió los recortes al acabar la pasada temporda. Laporta decidió prescindir de Mirotic, Higgins y Jasikevicius. Entre los tres cobraban 18 millones de euros anuales. El club tampoco renovó a Kuric, Sanli y Tobey. Sus sustitutos fueron Roger Grimau, en el banquillo, Joel Parra, Darío Brizuela, Willy Hernangómez y Jabari Parker. Y sus penurias económicas condicionarán futuras decisiones.
El presupuesto de la actual temporada ronda los 30 millones de euros, 13 menos que el curso anterior, y el club espera reducir las pérdidas, año tras año. La mayor partida de ingresos procede de los derechos de televisión.
El balonmano, debilitado
El tijeretazo de Laporta también ha llegado al balonmano. La baja más sensible respecto a la pasada temporada es la de Ludovic Fàbregas, quien un año antes ya se había comprometido con el Veszprem. El Barça no pudo retener al mejor pívot del mundo y tampoco pudo fichar a un recambio de garantias. Arstem Karalek tenía un acuerdo con el club azulgrana, pero no hubo entente con el Kielce.
El Barça también rescindió el contrato de Cindric y no pudo renovar a Gonzalo Pérez de Vargas, con contrato hasta el 30 de junio de 2025. El portero toledano ya ha firmado un nuevo compromiso con el Kiel, que ofrece un millón de euros para avanzar un año su llegada a Alemania. También se bajó el presupuesto del fútbol sala y del hockey sobre patines.
El fútbol formativo
El fútbol formativo es la otra víctima de los recortes de Laporta. El club intenta potenciar a sus jugadores con más proyección, ante las dificultades de acudir al mercado, pero ha rebajado los salarios de los futbolistas más jóvenes, víctimas también de una economía de guerra.