Nike cae en el fútbol de élite en plena crisis con el Barça

Decir que Nike es una de las marcas de ropa más importantes de la historia es una obviedad. Desde hace mucho que la empresa con sede en Estados Unidos ha logrado alcanzar un terreno al que muchas compañías gustarían, en especial por su impacto en el deporte profesional. Los acuerdos alcanzados a lo largo de los años con clubes y jugadores de élite ha permitido lograr dicho objetivo, siendo su longeva relación con el FC Barcelona una prueba de ello.

Nike pierde terreno

Sin embargo, el 2023 de Nike está representando todo lo contrario. La empresa ha perdido terreno entre la élite del fútbol internacional al finalizar la vigencia contractual de algunos de sus acuerdos más grandes. Se trata de una situación inusual que amenaza con dejar a la mencionada marca en un lugar secundario dentro del balompié, lo que a su vez alimenta la creciente tensión con el Barça por el interés de los culés en renegociar los términos del actual contrato.

El balón oficial de Puma para la Copa América 2024 de la CONMEBOL REDES

En este sentido, la situación con la compañía americana es que ya no va a ser el sponsor oficial de algunas entidades de prestigio internacional. Los casos más importantes son los de la CONMEBOL y la Premier League, quienes decidieron apostar por un cambio de rumbo en términos de comercialización con la marca Puma. El acuerdo con el organismo que preside el fútbol sudamericano empieza a de forma oficial el próximo año; mientras que con la inglesa empieza en 2025, fecha en la que finalizará la relación de 25 años con Nike.

Tampoco hay que pasar por que la empresa también va perdiendo aliados entre equipos y selecciones reconocidas, siendo el combinado de Portugal una de las más notorias. El elenco liderado por Cristiano Ronaldo anunció a mediados de año que a partir de ahora van a vestir las indumentarias realizadas por Puma, lo que implica que se rompe una alianza de dos décadas con Nike. Mientras que en el apartado de clubes se debe mencionar que Galatasaray y RB Leipzig también se están despediendo de su acuerdo firmado con la marca de ropa estadounidense.

Puma se entromete en el camino

Si hay algo que se repite a lo largo de cada uno de los casos explicados anteriormente es que Puma ha buscado comerse el terreno que tanto han liderado Adidas y Nike en el último par de años. La empresa ha golpeado con fuerza con acuerdos de suma importancia. No solo con los ya mencionados, sino también con el Manchester City y Neymar Júnior, lo que deja claro que están buscando ser la nueva referencia en el fútbol de élite mundial.

Los jugadores del Manchester City posan con la última camiseta de Puma REDES

Nike todavía sigue con mucha fortaleza en el mercado internacional, recordando que el último informe de la consultora Brand Finance ha asegurado que la compañía de Estados Unidos tiene una valoración de 31.300 millones de dólares, siendo la marca que ocupa la cima entre la ropa deportiva. Sin embargo, hay que dejar claro que en esa misma publicación señalan que bajaron un 6% con respecto al año anterior.

No hay que pasar por alto que Puma también ha sido vinculada con el FC Barcelona. La empresa con sede en Alemania ha preguntado al club azulgrana por la situación contractual con Nike, lo que evidencia su interés en convertirs en el Main Partner en un futuro cercano. La intención de la citada marca es volver a adelantarse a su competencia, tal y como hicieron con la CONMEBOL, la Premier League o la selección de Portugal.

La tensión entre Barça y Nike

Los problemas entre la entidad culé y la marca de ropa americana han comenzado a presentarse en los recientes años, en especial por el último contrato que firmaron en 2016. En dicho acuerdo, Nike se comprometió a pagar 105 millones de euros (más 50 en variables) para seguir como uno de los Main Partners del Barça y como su proveedor oficial de mercancía deportiva. Un pacto que teóricamente posiciona a los culés como uno de los clubes con más ingresos en concepto de patrocinio, pero que está lejos de satisfacer por completo a la directiva de Joan Laporta.

Por esa razón, los altos mandos del FC Barcelona han tratado de insistir en una nueva negociación con la mencionada compañía para ajustar el acuerdo a uno que se adapte a sus preferencias, aunque es un objetivo realmente complicado. Las constantes tensiones entre las dos partes dificultan de forma considerable el plan de la parcela ejecutiva, lo que supone un desgaste de una relación que tiene más de 20 años de existencia.