El Girona de Pere Guardiola, la luz de un City Group en crisis deportiva y económica

No es oro todo lo que reluce. El Girona se ha convertido, esta temporada, en la joya de la corona de un City Football Group que se mueve entre pérdidas recurrentes a nivel económico y decepciones en el ámbito deportivo. El club liderado por Pere Guardiola y Delfí Geli es una excepción entre los que forman el holding, que está demostrando no ser capaz de nutrir a todos los equipos que se ha propuesto gestionar en los últimos años. No solo no hay otros equipos --aparte de Girona y Manchester City-- que sean capaces de brillar y luchar por títulos, sino que hay algunos que han caído en el abismo, como el Troyes en Francia o el Lommel en Bélgica.

La pasada temporada de Ligue 1 el Troyes descendió tras un trabajo pobre en la dirección del club, y en esta ocupa posiciones de descenso a la tercera categoría del fútbol francés. Similar es el caso del Lommel, que se mantiene en la segunda división belga y arrastra una racha terrible de seis partidos sin ganar. Hace unos días el City Football Group estuvo a punto de sufrir otro descenso, en este caso en Brasil. Bahía tenía complicado salvarse, pero evitó bajar a la Serie B a costa del Santos.

Los fracasos deportivos se acumulan

Existen más ejemplos de trabajo poco eficaz o de esfuerzos puntuales, a nivel económico y de gestión deportiva, que no han tenido continuidad. En la Major League Soccer (MLS) aparece el New York City, un proyecto que arrancó con grandes estrellas de la talla de Villa o Lampard, antes de que llegasen Pirlo e Iraola. Sin embargo, el éxito no llegó hasta 2021, cuando conquistaron el título. Ese triunfo marcó un antes y un después, porque desde entonces el equipo no ha mantenido el nivel y este curso la franquicia terminó en la undécima posición de la Conferencia Este.

Más ejemplos. El Montevideo City Torque, de Uruguay, sigue lejos de alcanzar las altas cotas que se había propuesto para dominar el fútbol a costa de otros clubes históricos como Peñarol. En Italia, el City Group se hizo con el Palermo en julio de 2022, justo cuando el equipo había ascendido a la Serie B. La campaña pasada el club finalizó en noveno lugar, sin opción de disputar el playoff de ascenso. Esta temporada la situación no es mucho mejor, al encontrarse octavo en la tabla.

El caso es que el City Football Group, cuyo CEO es Ferran Soriano --antiguo director general del FC Barcelona--, no acaba de afianzar su apuesta estratégica en los clubes que controla, aunque sea parcialmente. Si bien la sociedad cuenta con un capital de enormes proporciones --está valorada en 4.000 millones de euros--, el Girona FC es el único que esta temporada está logrando dar pasos importantes en la lucha por los títulos. Ni siquiera el Manchester City, vigente ganador de la Premier League y la Champions League, está rindiendo al nivel esperado este curso. El proyecto todavía se encuentra a medio gas.

Los números rojos del City Group

Las pérdidas económicas, además, se multiplican. Aunque los ingresos del conglomerado aumentan año tras año, en el último balance se registraron unos números rojos de 157 millones de euros. Dichas pérdidas se han triplicado con respecto a los 52,9 millones negativos de años anteriores. Un aspecto que genera cierta incertidumbre sobre la viabilidad del grupo gestionado por Ferran Soriano. Pese a la expansión internacional, no logra alcanzar la rentabilidad esperada.

Ferran Soriano, en el palco del Etihad Stadium REDES

Los ingresos del City Football Group aumentaron un 12,6% con respecto al ciclo anterior, lo que se traduce en 813 millones de euros. Sin embargo, dejando de lado unas pérdidas que se acumulan, cabe mencionar también la amenaza de duras sanciones por parte de la Premier League y el gobierno del Reino Unido. Un organismo independiente comenzó meses atrás una investigación para estudiar las posibles infracciones financieras del Manchester City, epicentro del holding. Y las sanciones, tanto deportivas como económicas, podrían marcar un antes y un después.

El Girona, un oasis en el desierto

Mientras tanto, el Girona sigue a lo suyo. Más allá de estrellas emergentes como Savinho, Aleix García o Yan Couto, la trayectoria ascendente del equipo catalán se ha cocido en los despachos. Por un lado, el director deportivo Quique Cárcel, responsable de confeccionar un plantel mejorado pese a las bajas notorias de Oriol Romeu o Rodrigo Riquelme. Por el otro, el crecimiento económico sostenible bajo la gobernanza de Pere Guardiola, presidente del consejo de administración.

Joao Félix se lamenta por el primer gol del Girona en el derbi catalán EFE

El hermano de Pep, técnico del Manchester City, posee el 16% de las acciones de la entidad, por detrás del empresario Marcelo Claure, con el 35%, y del City Football Group, con el 47%. El progreso económico a la par que deportivo del Girona tiene en Pere Guardiola a uno de sus grandes artífices. Sin contar el buen hacer de un Míchel que se está ganando un sitio entre los mejores entrenadores del mundo.