Los árbitros pasan factura al Barça tras el escándalo de Negreira

¿Están los árbitros poniendo palos en las ruedas al Barça? Viendo el polémico criterio de los colegiados desde que empezó la temporada 2023-24, lo parece. Y más aún teniendo en cuenta que la aparición del caso Negreira puso en el foco al Comité Técnico de Árbitros (CTA), al sentirse acusado de ayudar a los culés con sus decisiones a lo largo de los últimos años. Cualquiera con dos dedos de frente, y que vea habitualmente los partidos de los de Xavi, sabe que no es así. Más bien al contrario.

El CTA lo niega, pero la realidad es que no le conviene que el Barça gane esta Liga. Por mera imagen, y para no fomentar un ideario tan falso como rocambolesco. La desquiciante actuación de Sánchez Martínez en el Barça-Atlético reactiva la sospecha de que, a la mínima duda, el equipo blaugrana sale perjudicado. Así lo demuestra el claro penalti no pitado a Joao Félix, además del criterio desigual con unas tarjetas amarillas escandalosas contra el portugués y Ronald Araujo. También se perdonó la expulsión a Azpilicueta, y se pitaron dos faltas inexistentes al borde del área del Barça que dieron la opción al Atlético de empatar. En una de ellas, Iñaki Peña tuvo que volar cual Superman para desviar al larguero un tiro de Memphis.

Máxima tensión en los vestuarios de Montjuïc

Finalizado el encuentro, las tensiones se trasladaron hasta la puerta del vestuario del Barça. El linier Raúl Cabañero quiso escuchar qué se decía en la caseta tras el partido, y provocó un altercado en el túnel. El asistente se había percatado de que había malestar en el conjunto azulgrana, pese a la victoria, y en vez de ir hacia sus dependencias, se quedó por si podía escuchar algún comentario. Algo totalmente inusual. Uno de los miembros del staff de Xavi, su jefe de prensa Edu Polo, le aconsejó de forma educada que era mejor evitar las tensiones que podía provocar su presencia antes de que llegaran los jugadores, que celebraban la victoria en el césped.

Sin embargo, las buenas formas del cuerpo técnico culé no fueron compartidas por Cabañero, que avisó por el pinganillo a Sánchez Martínez. Éste se sumó a la puerta del vestuario y pidió a Polo que se identificara, ya con la presencia de Xavi, quien dijo que era su jefe de prensa. El colegiado murciano lo recogió en el acta, pero se negó a solucionar la situación a través del diálogo. Una manera de actuar que, unida a lo visto en los últimos partidos, fomenta la teoría del endurecimiento arbitral.

Las decisiones que han perjudicado al Barça

Porque lo cierto es que llueve sobre mojado. Algunas decisiones clave han dejado al FC Barcelona sin siete puntos que, sobre el papel, le pertenecen. En Getafe (0-0) Soto Grado no pitó un penalti sobre Araujo por unas manos involuntarias, previamente, de Gavi. En el Granada-Barça (2-2), el VAR de Del Cerro Grande consideró que Ferran Torres interfería en posición de fuera de juego, pero estando muy alejado de Joao Félix cuando éste remató al fondo de las mallas.

Sánchez Martínez y Raúl Cabañero, tras arbitrar un partido de Champions League REDES

En el clásico ante el Real Madrid, justo antes del descanso y con 1-0, Gil Manzano no señaló un clarísimo agarrón en el área de Tchouaméni a Araujo, y tampoco Cuadra Fernández avisó desde el VAR. Y en la jornada anterior al Barça-Atlético, hubo dos penaltis más al limbo en la visita al Rayo Vallecano (1-1) sobre Lewandowski y Raphinha Son algunos ejemplos de lo que se está encontrando el Barça en Liga esta temporada 2023-24. El mismo Xavi Hernández se quejó recientemente en rueda de prensa: "no estamos teniendo suerte con los arbitrajes".

Y Laporta fue más allá un día después del Rayo-Barça. "Creo que todos estamos de acuerdo en que lo de Raphinha contra el Rayo fue un penalti como una catedral. Y lo de Lewandowski, también", soltó el presidente, sin pelos en la lengua. Aunque dejó claro que el club no debe excusarse en este tipo de decisiones. "Nosotros tenemos que dedicarnos a ganar. Lo del arbitraje ya es agua pasada", añadió.

El Barça y el CTA van de la mano... en teoría

El CTA ha negado siempre, por activa y pasiva, que Negreira ayudase al FC Barcelona. A nivel judicial, la entidad blaugrana y el Comité van de la mano. Pero sobre el césped, da la sensación de que los colegiados están castigando al conjunto culé. Porque, por no favorecer, los arbitrajes están siendo cada vez más perjudiciales para el Barça de Xavi. ¿Cambiará el escenario en las próximas jornadas? Habrá que verlo.