El fútbol español se está debilitando en los últimos años y en la Liga lo saben. El modelo que Javier Tebas ha implementado desde 2013 potencia la protección, sostenibilidad y viabilidad futura de los clubes a base de un exhaustivo sistema de control económico. Tebas ha conseguido el objetivo que se marcó, sanear el fútbol español y erradicar la deuda con Hacienda --se han reducido 600 millones--, pero las medidas aplicadas a raíz de la pandemia han sido tan restrictivas que la competición ha bajado el nivel de forma drástica. Por este motivo llega la reacción de la Liga con cinco bloques de normas que persiguen facilitar las cosas a los clubes españoles.
Estos cinco bloques son los siquientes: 1) Distribución de las pérdidas del Covid en más años. 2) Utilización más efectiva de las ampliaciones de capital de las Sociedades Anónimas Deportivas a nivel de incrementar el límite salarial de la plantilla (esta no le afecta directamente al Barça, por ahora). 3) Facilidades a los clubes inmersos en la reforma de su estadio y mejor amortización de las infraestructuras. 4) Flexibilización en el tratamiento de las lesiones de larga duración. 5) Los clubes excedidos se someterán a porcentajes menos dañinos a la hora de poder inscribir a nuevos jugadores que lleguen para ocupar el vacío salarial de los que se van.
Pérdidas Covid
En el caso del Barça, las pérdidas derivadas del Covid no son tantas, ya que Laporta infló las pérdidas derivadas del negocio ordinario cuando llegó al club. Aquello le supuso perder a Messi y no poder beneficiarse tanto de la normativa de la Liga, que ahora mejora más. Sin embargo, con las palancas, Laporta ya ha podido revertir aquellos 481 millones de pérdidas que derivaron en un patrimonio neto de -455 millones. Actualmente el club está en solo un millón negativo.
Hasta ahora las pérdidas Covid debían recuperarse en un máximo de cinco años. A partir del curso 2024-25 se fijará un tope anual del 5% del Ingreso Neto de la Cifra de Negocio (INCN). Es decir, si el club en cuestión ingresa 500 millones de euros, deberá recuperar 25 millones anuales del total de pérdidas acumuladas que tenga. Y así, los años que haga falta, hasta que se ponga al día.
Ampliaciones de capital
La mayoría de los clubes deportivos del mundo son Sociedades Anónimas. Una figura que aquí se bautizó como SAD en los años 90, aplicada al mundo del deporte. Solamente Barça, Real Madrid, Athletic Club y Osasuna se resistieron entonces al cambio, porque fueron los únicos clubes que demostraron estar saneados y no se vieron obligados a transofmarse. Son los únicos clubes que pertenecen a los socios; en el resto manda el accionista mayoritario, que puede vender sus acciones si lo desea.
La nueva norma de la Liga prevé que las SAD puedan destinar la totalidad de las ampliaciones de capital a mejorar su plantilla deportiva. Desde el Covid estaban limitadas a sanear los balances, y solo una pequeña parte podía ir a reforzar los equipos. Antes, una ampliación de capital se distribuía en cuatro años para mejorar el límite salarial. En cambio, ahora se podrá distribuir en solo dos años, lo que permitirá ampliar la capacidad de contratación. También se amplían los porcentajes de dinero a destinar en función de la ratio económica de cada club. Un club solvente y muy saneado podría llegar a destinar el 100% de una ampliación de capital en reforzar su plantilla deportiva en dos años.
Reformas en el estadio
Este apartado sí que podría afectar directamente al Barça, aunque con salvedades. Los clubes que pierdan dinero debido a las reformas de su estadio --y el Barça pierde este año 78 millones-- podrán incrementar su Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD) en el importe equivalente a las pérdidas registradas. Es decir, si el Barça pierde 78 millones, esos 78 millones no se le restarán de su capacidad de contratación, sino todo lo contrario: se le incrementarán, siempre y cuando el club no esté excedido. El Barça actualmente lo está, así que por ahora no se puede beneficiar de ello. Pero el año que viene sí que podría.
Este incremento de plantilla derivado de las pérdidas de ingresos del estadio comportará que el club tenga que reducir el límite del coste de plantilla deportiva en los tres años siguientes a la finalización de las obras. El importe de la reducción anual será de máximo el 5% de la cifra de negocio anual (unos 43 millones en el caso del Barça, cuyos ingresos están cifrados en 859 kilos).
Además, la Liga permite amortizar las inversiones en infraestructuras de la siguiente manera: no se tendrán en cuenta las amortizaciones derivadas de inversiones en infraestructuras para determinar el coste de plantilla deportiva con un límite del 4% del importe neto de la cifra de negocio. A cambio se realizará una mayor monitorización de la sostenibilidad financiera a medio plazo.
Lesiones de larga duración
Un cuarto aspecto que la nueva normativa de la Liga flexibiliza es el relativo a las lesiones de larga duración. Hasta ahora, se permitía fichar a un jugador fuera de las ventanas de los mercados de fichajes siempre y cuando el club tuviese en la enfermería a un lesionado de larga duración. Y el tiempo que definía ese concepto era de cinco meses.
A partir de ahora, la Liga dispone que una lesión de cuatro meses ya se podrá considerar como larga duración y permitirá hacer un nuevo fichaje. Además, en estos casos, el club en cuestión podrá asumir un salario que represente el 80% del que tenga el futbolista lesionado. Se eliminan otros límites que había antes como el de que esa ficha no superase el 2% del límite salarial de la plantilla.
Clubes excedidos
Por último, el quinto gran bloque supone una flexibilización en las normas de inscripción de fichajes para los clubes excedidos. Esta es la que más afecta al Barça, ya que es uno de los que actualmente está penalizado y sometido al artículo 100 del Reglamento de Elaboración de Presupuestos por tener una masa salarial deportiva (492 millones) bastante superior al límite de 270 millones establecido por la Liga.
Transitoriamente, por cada salida de un futbolista de club excedido, el club en cuestión podrá utilizar el 60% de su salario para la entrada de otro jugador. La norma vigente dice que solo se puede el 50%, pero la Liga lo amplía al 60% para el mercado de invierno y el verano próximo. En estos casos, las plusvalías por traspaso representarán otro 20% para ampliar límite salarial.
En cuanto a los jugadores franquicia se pasa del 60% al 70%, con la salvedad de que esta norma solo sirve para verano, no en enero. En su caso, el traspaso del jugador franquicia otorgará otro 35% de margen salarial sobre el traspaso obtenido.