Viene siendo una tónica habitual desde que Joan Laporta regresó a la presidencia. El FC Barcelona quiere celebrar un partido amistoso antes de terminar el año 2023. Un compromiso que, aunque exigirá físicamente a los de Xavi, representará también una inyección de capital necesaria para las delicadas arcas de la entidad.
En este sentido, la directiva de Joan Laporta tenía dudas hasta hace poco con respecto al destino definitivo del encuentro, debido a que existían dos propuestas sobre la mesa. Ahora, ya se ha decidido. El club azulgrana ha cerrado un partido amistoso en Estados Unidos para el próximo 21 de diciembre, justo antes de que los futbolistas cojan las vacaciones de Navidad.
Desgaste del Barça de Xavi Hernández
El partido en cuestión tendrá lugar en Dallas, frente a un rival todavía por determinar. Desde las oficinas culés llevaban tiempo negociando este partido de exhibición con el fin de ingresar un dinero muy necesario --entre dos y cuatro millones de euros-- teniendo en cuenta como está la maltrecha economía del club.
El Barça, de esta forma, viajará rumbo a Estados Unidos después del partido de Liga frente al Almería. Queda por esclarecer si la Liga lo coloca en martes, dado que así tendrían un día de aclimatación al lugar del encuentro.
Negocio de Laporta con los amistosos
Si juegan el miércoles, entonces el equipo llegaría muy justo para afrontar el partido. Al regreso del viaje exprés, los jugadores cogerían vacaciones de Navidad hasta la primera semana de enero. El siguiente partido liguero se jugaría en un principio el miércoles día 3 frente a Las Palmas, aunque se podría adelantar o retrasar un día.
Cabe recordar que, hasta ahora, Joan Laporta ha sido capaz de conseguir 40 millones de euros por concepto de partidos amistosos, siendo en su mayoría por las dos últimas giras de pretemporada del equipo de Xavi en Estados Unidos.