Vinicius Júnior no ha dejado a nadie indiferente con su última actuación individual en la Champions League. Durante el triunfo de los suyos contra el Sporting Braga, el jugador brasileño protagonizó una jugada en la que quiso lucirse con muchas bicicletas teniendo el balón parado frente a Serdar Saatçi, que estaba esperando a algún intento de regate. La acción en concreto no ha gustado en lo absoluto a Miquel Camps, miembro de la junta directiva del FC Barcelona.
El portavoz adjunto de la cúpula azulgrana destrozó a Vinicius a través de un mensaje en su cuenta oficial de Twitter: "No es racismo, se merece una colleja por payaso y vacilón, ¿qué representan estas bicicletas innecesarias y sin sentido en el centro del campo?". La publicación, como era de esperarse, tuvo una enorme repercusión en las redes sociales, por lo que decidió borrarlo a los pocos minutos. Aunque lo suficientemente tarde como para evitar que se dieran capturas de pantalla.
Las redes sociales se han servido de su mensaje para calentar el clásico, siendo un motivo que facilita las críticas del madridismo a los altos mandos del FC Barcelona, teniendo en cuenta que se trata de un tema bastante polémico. Por ahora, el silencio en la cuenta de Miquel Camps crece con el pasar de los minutos.
Un directivo polémico
No es la primera vez que Miquel Camps se hace viral por un mensaje en redes. Como socio que es, hace más de año protagonizó una polémica al ganarse la animadversión de otros aficionados del FC Barcelona. Todo ocurrió a raíz de lo sucedido en el fatídico Barça-Eintracht, correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Europa League. Después de la invasión de decenas de miles de hinchas alemanes en el Camp Nou, Miquel Camps acusó directa y abiertamente a los socios culés de haber vendido masivamente sus carnets de abonados a los seguidores germanos que ocuparon las gradas del Estadi.
"Vi con mis propios ojos colas y colas de socios vendiendo sus abonos a colas y colas de alemanes", llegó a afirmar. "Por supuesto que está claro que no fue el único y principal motivo”, matizó después, aunque la controversia ya estaba servida. Sobre este caso particular, añadió que algunos socios "fueron a comprar la entrada cuando solamente era para ellos, y después la revendieron” por más dinero. "Por supuesto, pido sinceras disculpas a nuestros socios que vinieron a su estadio y tuvieron que vivir una situación inmerecida y angustiosa”, concluyó, desvelando los entresijos que se vivieron en el Camp Nou.