El caso Negreira se caliente. En el Barça y en la Federación Española de Fútbol. El Comité Técnico de Árbitros ha denunciado al juez Joaquín Aguirre. Esta es su respuesta al auto en el que el juez calificaba de "corruptos" a árbitros españoles.
Aguirre, en el auto, destacó: "No significa que todos y cada uno de los árbitros fueran corruptos, pero sí un grupo de ellos".
El escrito del juez Aguirre ha molestado al Comité Técnico de Árbitros, por considerar que las acusaciones son muy graves al cuestionarse la honorabilidad de los colegiados.
Los servicios jurídicos
Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros, ha puesto el caso en manos de los servicios jurídicos de la Federación Española de Fútbol (RFEF).
La RFEF, presidida actualmente por Pedro Rocha, ha pasado al ataque y sus servicios jurídicos piden al juez que "dé nombres o se retracte".
La semana pasada, el juez Aguirre imputó a Joan Laporta, actual presidente del Barça, por el pago de 7,3 millones de euros del club a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, entre 2001 y 2018.
La reacción de Laporta
En el auto, Aguirre argumentó que podría existir una "corrupción sistemática", motivo por el cual imputaba a Laporta, que ya había sido presidente del Barça entre 2003 y 2010.
En los últimos días, Laporta ha hablado de "madridismo sociológico" en las altas esferas del poder español para justificar su imputación en el caso Negreira. El presidente asegura que el Barça nunca ha hecho nada ilegal porque nunca pagó para condicionar los arbitrajes, sino por informes profesionales.