El último ejercicio contable del FC Barcelona ha dejado muchos datos a tener en cuenta. No solo es el hecho de la celebración de altos mandos por los 300 kilos de beneficios, sino también por ciertos movimientos que dejan ciertas dudas con respecto al futuro. Concretamente, uno de ellos corresponde a los 208 millones de euros que se han anotado en la directiva de Joan Laporta como ingresos extraordinarios y que sirven para impulsar dichos resultados. Una cifra que está relacionada con la venta de Barça Studios.
El apunte contable de Laporta
Se trata de un apunte contable que consideraron en la cúpula azulgrana al tener en cuenta que han valorado la venta del 49% del negocio audiovisual en torno a los 200 millones de euros, teniendo en este caso varios acuerdos con inversores. Eso quiere decir que el 51% restante está tasado en unos 208 millones, que son los que han terminado por inyectar las cuentas de la entidad culé. En otras palabras, es una operación de ingeniería en términos financieros.
Dicha información fue circulando con el pasar de los días, hasta que el propio Eduard Romeu la confirmó en una entrevista concedida a Mundo Deportivo. El vicepresidente del área económica expresó que "junto con otros criterios, complejos para nosotros como el metaverso o los NFT’s, se hizo una valoración de 400 millones, por unos consultores independientes. Si has vendido la mitad del producto por 200, significa que tu mitad vale otros 200, en este caso 208 por el 51%. Por tanto, siguiendo las recomendaciones del auditor eso lo generamos como un ingreso extraordinario en la cuenta de explotación".
Del mismo modo, el directivo en cuestión defendió el movimiento explicando que "si lo hace determinada gente dirá usted que es una maravillosa operación de ingeniería financiera. Resulta que lo hacemos nosotros y parece que estamos haciendo una transacción errónea. Pues no, estamos poniendo en valor lo que realmente tenemos". Sin embargo, existe un problema que no fue mencionado en la entrevista.
El riesgo que asume el Barça
En este sentido, el apunte contable de los 208 millones que hace el FC Barcelona corresponde a la valoración que tiene Barça Studios. Esto quiere decir que si el mercado llega a determinar que dicha cifra es inferior porque no se cierra por completo la operación, entonces pasaría a ser una pérdida contable, lo que tendría un efecto en las cuentas. Fuentes especializadas consultadas por Culemanía detallan que a final de año debería actualizarse el valor, siempre y cuando la venta no sea una realidad.
Es un escenario que realmente podría efectuarse, teniendo en cuenta que la directiva de Laporta ha tenido problemas con el pago recibido por los inversores. Uno de ellos, Libero Football Finance, debía transferir 40 millones de euros durante el mes de agosto. Posteriormente dieron plazo hasta el 10 de octubre y tampoco se ha cumplido con el objetivo. Esa situación provoca que existan dudas con respecto a la presencia del fondo alemán, por lo que no es descartable que se vuelva a abrir la puerta a nuevos aliados. Aunque, como hemos explicado, eso implicaría una posible caída del valor establecido.
El desplome del mercado NFT
Otro detalle que tampoco se debe pasar por alto es la inestabilidad del mercado de los NFT. Es uno de los negocios que está contemplado dentro del apartado digital y audiovisual del FC Barcelona, recordando que hasta ahora han dado pasos importantes con la creación de sus propios activos. El problema es que desde hace meses que dicha industria ha caído en picada, sobre todo por su escasa utilidad en la mayoría de los ámbitos.
No es descabellado que ese desplome del mercado NFT --y también el del metaverso-- también tenga efectos negativos en la valoración de los negocios del FC Barcelona. Es un riego que han decidido asumir los altos mandos para tratar de mejorar los resultados financieros del último ejercicio.