Barcelona y el Barça se ilusionan con el Mundial de 2030. España organizará el segundo Mundial de su historia, compartido con Uruguay, Argentina, Paraguay y, sobre todo, con Portugal y Marruecos. El nuevo Camp Nou, que ya estará totalmente reformado, será el estadio con más capacidad y el club azulgrana espera una ayuda de los 750 millones que el Gobierno español destinarán a infraestructuras deportivas.
Hace un año, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que la organización del Mundial tendría un coste de 1.433,2 millones de euros, de los que 750 millones de dedicarían a instalaciones y 683,2 millones a gastos de organización.
La FIFA deberá aprobar el reparto de las sedes del Mundial. De momento, las federaciones de España, Portugal y Marruecos deben presentar sus propuestas. El requisito mínimo es que los estadios deben tener una capacidad mínima de 40.000 espectadores.
Estadios con menos capacidad
En España, Vigo (Balaídos), La Coruña (Riazor), Gijón (El Molinón), Málaga (La Rosaleda), Las Palmas (Nuevo Insular), Zaragoza (La Romareda) y Murcia (Nueva Condomina) aspiran a ser sedes del Mundial, pero sus estadios tienen una capacidad inferior.
Imagen virtual de la Nueva Romareda
Los Ayuntamientos o clubes de dichas poblaciones deberían asumir las ampliaciones de sus estadios. La excepción podría ser Zaragoza, que proyecta la construcción de un nuevo campo con capacidad para 43.000 espectadores.
El papel del Camp Nou
Barcelona (Camp Nou y Cornella), Madrid (Bernabéu y Metropolitano), Sevilla (La Cartuja), Bilbao (San Mamés), San Sebastián (Anoeta) y Valencia (Nuevo Mestalla) sí cumplen con las exigencias mínimas de aforo. En el campo del Espanyol y de la Real Sociedad, no obstante, deberían hacerse mínimas ampliaciones.
Panorámica del RCDE Stadium
El Barça aspira que el Camp Nou sea uno de los estadios de referencia. Igual que en 1982. Entonces, el campo del Barcelona, recién ampliado (capacidad para 120.000 espectadores) acogió el partido inaugural, tres partidos de la segunda fase y una semifinal.
Las rivales de Barcelona
El Mundial de 2030 contará con más selecciones participantes, pero también con más equipos. El primer partido se jugará en Uruguay y Barcelona deberá competir con las capitales de España (Madrid), Portugal (Lisboa) y, en menor medida, Marruecos (Rabat).
Joan Laporta, durante sus explicaciones del Caso Negreira
"Barcelona no renuncia a nada", ha comentado David Escudé, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona. En Madrid, mientras, ya han empezado su campaña para que el Bernabéu sea la sede de la gran final. Igual que en 1982.
La reforma del Camp Nou
El Barça, mientras, confía en poder arañar un buen pellizco económico del Gobierno español por la reforma del Camp Nou. El coste de las obras es de 960 millones de euros y el nuevo campo debe estar totalmente terminado en 2026. Esa, al menos, es la voluntad de su presidente: Joan Laporta.
El Camp Nou, con un aspecto fantasmal durante las obras de remodelación
El nuevo Camp Nou será un estadio mucho más confortable y sostenible que el de los últimos años. Tendrá una capacidad máxima para 105.000 espectadores y todos los asientos estarán cubiertos, tras la construcción de dos anillos de palcos y una tercera grada totalmente simétrica.
A la espera de la licencia
El Barça comenzó las obras de derribo de la anterior tercera grada y de la cubierta en verano. El club, sin embargo, todavía no ha recibido la licencia definitiva para construir las nuevas gradas. Escudé, mientras, no quiso marcarse un plazo y en el Ayuntamiento recuerdan que ya aprobaron el anterior proyecto de Nikken Sekkei, defendido por el expresidente Josep María Bartomeu.
Los nuevos palcos VIP previstos para el nuevo Camp Nou elevarán la altura de los asientos de la tercera grada / FCB
"Los trámites son lentos. Es un problema técnico", esgrimen en el Ayuntamiento de Barcelona. Las dudas se centran en la nueva altura del Camp Nou.
La recuperación económica
Desde la junta directiva del Barça se argumenta que el nuevo Camp Nou facilitará la recuperación económica del club. Laporta sostiene que el Barcelona ingresará unos 340 millones de euros anuales por la explotación del estadio a partir de 2026.
El Gobierno español, por su parte, espera que la disputa del Mundial también tenga un impacto económico muy positivo en el país. Sánchez espera que el campeonato tenga un impacto de 5.120 millones de euros en el PIB. También espera un crecimiento de 82.513 empleos a tiempo completo.