El FC Barcelona tiene un problema mayúsculo. El club ha sido imputado por un presunto delito de cohecho por los 7,3 millones de euros que pagó al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, entre 2001 y 2018. La historia, sin embargo, demuestra que el equipo azulgrana perdió la Liga de 2014 por un error arbitral en el último y decisivo partido contra el Atlético de Madrid. Y la hemeroteca también recoge un claro gol al Betis que no fue validado en la temporada 2016-17.
Históricamente, el Barça se sintió perjudicado por los arbitrajes. Al menos, en comparación con el Real Madrid, a quien se definió como el “equipo del régimen” durante la dictadura franquista. El famoso penalti pitado por Guruceta a Rifé por un derribo a Velázquez fuera del área en un partido de la Copa del Rey entre los dos grandes clubes españoles (junio de 1970) simbolizaba el malestar barcelonista con las presuntas ayudas arbitrales al eterno rival. La expulsión de Johan Cruyff contra el Málaga tras un gol con las manos de Esteban, otro penalti fuera del área pitado al sevillista Polster y un gol anulado a Rivaldo en un clásico del Bernabéu son otros capítulos negros de la historia de la entidad azulgrana.
Falta fuera del área de Rifé a Velázquez que fue sancionada como penalti
El Barça se sintió maltratado por los árbitros durante muchos más años. Con Josep Lluís Núñez en la presidencia, el club se mostró muy crítico con el funcionamiento del estamento arbitral, pero poco a poco fue ganando poder en la Federación Española de Fútbol. Con Villar como presidente de la RFEF y Joan Laporta como máximo dirigente azulgrana, la situación dio un giro radical. Entonces era el Real Madrid quien denunciaba una campaña a favor del Barça. El famoso Villarato.
Pagos liquidados por Bartomeu
En la primera etapa de Laporta como presidente del Barça, el club ya pagaba a Enríquez Negreira por unos supuestos informes sobre los arbitrajes en España. Los pagos fueron liquidados en 2018 por el expresidente Josep Maria Bartomeu.
La afición del Barça, no obstante, no olvida que Mateu Lahoz anuló un gol legal a Messi en el decisivo partido de Liga contra el Atlético en 2014. El equipo azulgrana necesitaba la victoria para proclamarse campeón y el duelo terminó con empate (1-1), resultado satisfactorio por los madrileños.
El error de Mateu
Mateu Lahoz anuló el gol por un inexistente fuera de juego de Messi. Entonces no había VAR. Años después, el colegiado confesó su error, pidiendo disculpas. El golazo anotado por Alexis Sánchez en aquel partido que daba el título de Liga provisional al Barça no sirvió finalmente debido a un tanto posterior de Diego Godín.
Mateu Lahoz tras anular el gol a Messi
En enero de 2017, el Barça fue víctima de otro arbitraje nefasto. Hernández Hernández ignoró un claro gol barcelonista en la portería del Betis, tras un centro de Aleix Vidal que el defensa Piccini remató en propia puerta.
El autogol del Betis
La repetición de la acción confirmó que la pelota entró totalmente en la portería del Betis por 57 centímetros, antes de que fuera despejado por Aissa Mandi. Es decir, por casi tres palmos. El árbitro, sin embargo, pasó por alto las protestas de los jugadores del Barça, dirigidos por Luis Enrique.
Gol no concedido al Barça en el campo del Betis
Dos ejemplos de Ligas que ganaron el Atlético y el Real Madrid entre muchas otras injusticias arbitrales que han perjudicado al Barça de los años 2000 a 2018, cuando se concretaron los pagos a Negreira. Errores que pasaban más inadvertidos porque el Barça ganaba con autoridad los campeonatos. Más se benefició el Real Madrid de los árbitros en las temporadas 2016-17 y 2019-20.
Seguimiento arbitral
El Barça no comparte que sus pagos a Enríquez Negreira fueran para influir a los árbitros y sostiene que los informes consistían en un seguimiento arbitral para valorar si los arbitrajes eran justos o perjudiciales. Los servicios jurídicos ultiman la estrategia de la defensa y preparan nuevos recursos.
Tras mantenerse la imputación por los delitos de corrupción deportiva, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil, se suma el delito de cohecho, o soborno. Mal asunto para un club que históricamente se ha sentido perjudicado por los arbitrajes.