Los escándalos sexuales proliferan en el fútbol español

Los futbolistas profesionales desempeñan un rol del que, en muchas ocasiones, ni siquiera son conscientes. Millones de niños en España idolatran a los jugadores del equipo con el que simpatizan. Como modelo a seguir, la conducta de cualquier jugador tendría que servir de ejemplo para los infantes, en proceso de aprendizaje de los valores. Sin embargo, en los últimos años han proliferado casos de una lacra que deshonra la profesión. Los ejemplos más recientes, el beso no consentido de Luis Rubiales y Jenni Hermoso, y la difusión de un vídeo sexual con una menor por parte de tres canteranos del Real Madrid, solo integran la punta del iceberg.

Todo el mundo presenció el show del ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la final del Mundial femenino. Jenni no pudo reaccionar cuando el dirigente de la Federación le agarró la cabeza con las dos manos y le plantó un beso en la boca.

El caso ya está en manos de la justicia, y el juez que dictará sentencia sobre la agresión sexual ha citado a tres jugadoras de la selección española como testimonios. El delito de agresión sexual que captaron las cámaras constituye penas de prisión de uno a cuatro años, además de la inhabilitación. La FIFA inhabilitó a Rubiales de manera cautelar por 90 días, pero estudia sancionarlo hasta 15 años.

Vídeos sexuales

Días más tarde, y en pleno debate por el conflicto existente en la Federación, estalló un nuevo escándalo sexual que sacudió el fútbol español. Esta vez, los hechos revisten todavía más gravedad, con una víctima menor de 16 años. Tres jugadores canteranos del Real Madrid fueron detenidos e imputados por la Guardia Civil. Presuntamente, difundieron un vídeo manteniendo relaciones sexuales consentidas con una chica menor. La madre de la víctima denunció a los implicados ante la Guardia Civil por los hechos acontecidos en Mogán, Gran Canaria.

En este caso, se enfrentan a cargos por el delito de descubrimiento y revelación de secretos de índole sexual, recogido de los artículos 197 a 201 de Código Penal. Se enfrentan a penas que oscilan entre uno y cinco años. La divulgación del vídeo se habría llevado a cabo sin el permiso de la afectada. 

Otro incidente todavía más sonado involucró a Sergi Enrich y Antonio Luna en 2016, cuando jugaban en el Eibar. El juez los condenó en 2021 a dos años de prisión por difundir un vídeo que habían grabado sin el consentimiento de la víctima, que al percatarse en el mismo vídeo dice lo siguiente: "Para. Eso no". La sentencia absolvió al también futbolista Eddy Silvestre. Incluso prometieron que eliminarían la grabación, pero la difundieron y corrió como la pólvora en redes sociales.

Abuso sexual

Casos aún más graves, aunque puntuales, han engrosado los estratos más oscuros del balompié español. En 2017, Santi Mina, exdelantero del Valencia, abusó sexualmente de una chica en Mojácar, Almería. El juez sentenció al jugador a cuatro años de cárcel y un pago de indemnización a la víctima, de 50.000 euros. También le impuso una orden de alejamiento a 500 metros durante 12 años.

Cometió el abuso el 16 de junio de 2017, cuando jugaba en las filas del equipo che. Después de una fiesta en la discoteca Mandala de Mojácar, el futbolista se metió en una furgoneta, en la que uno de sus amigos mantenía relaciones sexuales consentidas con la víctima. Sin embargo, Santi Mina se dirigió a la chica y le dijo "me gustas mucho y creo que deberíamos hacer algo". Según la sentencia, le introdujo el pene en la boca. La denunciante lo empujó, pero el jugador la forzó, echándola hacia atrás antes de meterle tres dedos de la mano derecha en la vagina. Instantes más tarde, "el ariete pidió disculpas a la víctima, que se marchó de la escena en gran estado de ansiedad".

El caso de Arandina

En el ámbito semiprofesional, otro grave suceso llegó al plano mediático. Tres exjugadores del Arandina Club de Fútbol fueron condenados por agresión sexual a una niña de 16 años el 24 de noviembre de 2017. En 2019 la Audiencia de Burgos emitió una sentencia de 38 años de cárcel para los tres exfutbolistas.

No obstante, al revisar la sentencia, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León interpretó el delito como abuso sexual en vez de agresión, por lo que absolvió a Raúl Calvo y rebajó las penas de Carlos Cuadrado y Víctor Rodríguez a cuatro años, por la ausencia de intimidación.

Dani Alves

De nuevo, otro caso que inundó los telediarios a principios de 2023, en este caso involucró a un exjugador del FC Barcelona. Dani Alves, acusado de violar a una chica en el baño de la discoteca Sutton el 30 de diciembre de 2022, permanece en prisión provisional  desde el pasado mes de enero.

El juicio todavía no ha transcurrido, pendiente de resolverse un recurso en la sección Tercera de la Audiencia de Barcelona. Aún no hay fecha programada, pero ante el peligro de fuga, la jueza denegó todos y cada uno de los recursos presentados por el exlateral brasileño para salir de la cárcel de Brians 2.