La Liga ha presentado al público los límites salariales de los equipos que integran las dos principales categorías. En este sentido, el FC Barcelona es el que más focos ha acaparado, teniendo en cuenta que en su caso establecieron un total de 270 millones de euros, siendo el tercero de la Primera División y muy lejos de los 727 kilos del Real Madrid. Sin embargo, el plano general de la información compartida por la patronal del fútbol español denota que están apretando cada vez más el cinturón a los clubes.
Haciendo el cálculo total del límite que existe entre todos los equipos de la categoría de oro, el resultado final es de 2.564 millones de euros. Se trata de una cifra que contrasta mucho con respecto a la de las temporadas anteriores, siendo la más baja desde la 2017-18. Dicha comparativa se tiene en cuenta al dejar de lado los dos cursos que se vieron afectados por los estragos económicos de la pandemia, los cuales corresponden a la 2020-21 y 2021-22.
En la temporada 2017-18 se consiguió a registrar un límite salarial de 2.228 millones de euros. En la 2018-19 fueron 2.650 millones y 2019-20 de un aproximado 2.936 millones. Los dos siguientes cursos corresponden a la llegada de la pandemia, que ha dejado secuelas en los clubes españoles, en especial al FC Barcelona. Tras superar esos dos años complicados, la Liga contabilizó unos 3.052 kilos que se explican especialmente por la presencia de las palancias financieras de la directiva de Joan Laporta y el impulso que recibieron (656 millones de límite) en términos de gasto de plantilla.
La restrictiva normativa
Si bien es cierto que el Barça ha visto reducido su límite salarial con respecto al curso anterior, la realidad es que otros equipos importantes se encuentran en la misma situación: Atlético de Madrid, Sevilla, Villarreal, Real Sociedad, Athletic Club, Real Betis, CA Osasuna y Getafe. Lo curioso es que la mayoría de estas entidades tuvieron participación en las competiciones continentales del próximo curso, aunque eso no ha impedido que deban ajustarse a las restrictivas normativas financieras de la Liga.
Pero la situación no corresponde únicamente a los equipos de la Primera División, debido a que también afecta a los de la categoría de plata. Al combinar los límites salariales de las dos divisiones, el resultado final es de 2.743 millones de euros, siendo un 16% menos que en el curso anterior. La posibilidad de reforzar las respectivas plantillas de los clubes ha alcanzado un enorme grado de dificultad, lo que termina repercutiendo en la calidad del producto.
Javier Tebas, presidente de la patronal, llegó a comentar en rueda de prensa que una solución para que pueda el Barça fichar en enero --o inscribir a Vitor Roque-- es desprenderse de algún jugador importante: "Si vendiese a un jugador franquicia solucionaría sus problemas". Una respuesta contraproducente, teniendo en cuenta que la Liga perdería a un futbolista mediático solo para cumplir con el reglamento en cuestión.
La reducción de fichajes
El drama del fútbol se ha hecho notar especialmente por la poca inversión en fichajes que se ha realizado en el mercado de verano. De acuerdo a los datos ofrecidos por la web de Transfermarkt, en la dicha ventana de traspasos apenas se registraron unos 440 millones de euros --casi un tercio es del Real Madrid-- en gastos dentro de la Liga, siendo la sexta competición europea en ese apartado. Ya no solo por detrás de lo que realizan en la Premier League, sino también ante la Serie A o la Bundesliga.
La comparativa con respecto a la temporada anterior a la pandemia es arrollador, recordando que aquel curso se llegó a gastar hasta 1.500 millones en fichajes. Unos años marcados evidentemente por los excesivos traspasos del Barça y que dieron a pie a un control más firme de la patronal. Desde su perspectiva ha sido la solución ideal para asegurar la sostenibilidad de los clubes, pero ha terminado por ser un factor contraproducente, especialmente por la ausencia de mayor talento en los equipos.