La era de Luis Rubiales al mando de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha llegado a su fin. El que fuera dirigente del organismo ha dado un paso al costado ante la enorme presión social --y la suspensión de la FIFA-- por el polémico beso a Jenni Hermoso. Su salida de la presidencia abre una vacante que supone todo un juego de tronos, teniendo en cuenta la importancia del próximo mandatario en la candidatura para el Mundial de 2030.
Las elecciones de la RFEF
Tras la dimisión de Rubiales, la RFEF compartió un comunicado en el que señalaron que se inició el procedimiento descrito en el artículo 31.8, el cual establece que "si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido, siendo además de aplicación, en lo que a éste respecta, la norma que prevé el artículo 23.2, del presente ordenamiento".
La intención de la Federación es constituir a la Comisión Gestora en los próximos días para dar marcha a los planes de las elecciones. En este sentido, el paso lógico explicado en los estatutos federativos es que el proceso sea organizado en un mes de plazo. Dentro de ese escenario parten como principales candidatos Pedro Rocha --actual dirigente de la RFEF y hombre de confianza de Rubiales-- y Salvador Gomar, presidente de la Federación Valenciana.
Sin embargo, existe otro escenario en el que las elecciones se podrían celebrar a comienzos del próximo año. Hay que recordar que en el artículo 31.8 se detalla que el dirigente elegido solamente cumplirá de la etapa presidencial de Rubiales, que debía finalizar en 2024 por ser el ciclo de las Olimpiadas. Se trataría de un mandatario de transición, aunque la figura del Consejo Superior de Deportes (CSD) podría cambiar dicha situación.
Las negociaciones con el CSD
En este sentido, las negociaciones con el CSD resultarían claves para encontrar una fórmula que permita celebrar unas únicas elecciones a comienzos de 2024. Fuentes consultadas por Culemanía explican que ese escenario chocaría con los estatutos federativos, pero que se podría encontrar una respuesta en términos legales en esos encuentros entre los dos organismos.
La celebración de las elecciones en 2024 sería una jugada para evitar un baile de nombres dentro de la RFEF, lo que podría seguir afectando la candidatura de España para ser sede del Mundial 2030. El objetivo es que se realicen unos únicos comicios de cara a tener un líder en la Federación y así reconstruir las relaciones con la FIFA. En ese contexto, Pedro Rocha sería el encargado de asumir el cargo hasta inicios del próximo año.