El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge ha citado este viernes, 15 de septiembre, al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales para que declare en condición de investigado por el beso en la boca que le propinó a la jugadora de la selección española Jenni Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial de Sídney (Australia), que ganó España el pasado 20 de agosto.

El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 1 cita a Rubiales a partir de las doce de la mañana. El ya expresidente de la RFEF deberá acudir de forma presencial a la sede del tribunal.

Posibles delitos de agresión sexual y coacciones

Cabe recordar que fue este lunes cuando el juez admitió la querella presentada por la fiscalía por los delitos de agresión sexual y coacciones contra Rubiales por el beso en la boca que dio a Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial femenino, después de que la futbolista denunciase ese gesto y afirmase que no fue consentido.

En un auto, el magistrado acordó las primeras diligencias en este procedimiento, entre ellas recabar de RTVE el vídeo o vídeos que tengan en sus archivos que recojan el momento desde todos los ángulos en el que el querellado besa a la denunciante, así como los minutos inmediatamente anteriores y posteriores al hecho relativos a la celebración del triunfo de la selección de fútbol femenino.

Presiones

Además, requirió al periódico El País el vídeo de la celebración en el vestuario que tiene colgado en internet y al diario As el de los momentos del beso y cualesquiera otros relacionados con los hechos. Por su parte, al diario La Vanguardia el instructor solicitó el vídeo de la celebración en el autobús de la selección española de fútbol femenino.

En un primer momento, Hermoso quitó hierro al asunto y aseguró que todo quedaría en una anécdota. Sin embargo, con el paso de las horas y de los días, y ante el revuelo generado, Rubiales le pidió a la jugadora por todos los medios que saliese junto a él para explicar que ese beso fue mutuo. No lo hizo. No solo eso, sino que, con posterioridad ella emitió un comunicado en el que llamaba mentiroso y manipulador al por aquel entonces todavía presidente de la RFEF.

Dimisión en bloque

El culebrón se fue alargando, hasta el punto de que toda la selección campeona del mundo renunció a volver al equipo nacional si no había cambios profundos en la estructura de la federación. Un documento al que se sumaron otras decenas de jugadoras y que continuó con la dimisión en bloque del cuerpo técnico del seleccionador, Jorge Vilda.

Para entonces, la FIFA ya había suspendido a Rubiales por un periodo de 90 días, aunque él se negaba a dimitir, mientras el Gobierno, por medio del Consejo Superior de Deportes (CSD), movió toda la maquinaria posible para inhabilitarlo, aunque no pudo hacerlo, pues para ello necesitaba que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) considerase los hechos de "muy graves", pero solo los calificó de "graves". Finalmente, acorralado, Rubiales ha comunicado que deja su cargo.

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