Los socios compromisarios aprobaron por amplia mayoría (405 votos a favor, seis en blanco y 21 en contra) la financiación del Espai Barça por un valor máximo de 1.500 millones de euros. El 21 de octubre de 2021, el presidente, Joan Laporta, aseguró que la reforma del Camp Nou costaría 900 millones de euros y destinaría 420 millones en la construcción del nuevo Palau Blaugrana, el Petit Palau y una pista de hielo. El resto se invertiría en mejoras de urbanización e inversiones metropolitanas. Hoy, casi dos años después, el máximo dirigente ha cambiado las cartas de una partida muy costosa para la entidad.
El Barça invertirá 960 millones de euros en la transformación del Camp Nou. El actual proyecto comporta pequeños cambios en la primera grada y el derribo de la tercera. Después se construirán dos anillos de palcos y una grada totalmente simétrica.
La capacidad final del Camp Nou será de 105.000 espectadores. Todas las localidades estarán cubiertas y las obras de construcción son lideradas por Limak, una compañía turca que solo ha edificado un pequeño estadio de fútbol en su país: el Mersin Arena, con capacidad para 25.000 aficionados.
La financiación del Espai Barça
La reforma del Camp Nou debe estar totalmente terminada en verano de 2026, aunque el Barça piensa regresar a su casa en noviembre de 2024 para celebrar el 125 aniversario del club.
Imagen aérea de las obras del Camp Nou y el resto del Espai Barça
La financiación del nuevo Espai Barça suscita muchas dudas. Con los intereses, Eduard Romeu, vicepresidente económico del club, cifró en 2.820 millones el coste final de la reforma.
El nuevo Palau
En la presentación del acuerdo del Barça con Limak, Laporta mantuvo que el club mantenía la construcción del nuevo Palau Blaugrana. Pero no dio más detalles, ni presentó ningún proyecto.
Laporta, hoy, ha cambiado su faraónico proyecto para las secciones profesionales por otro mucho más modesto. El presidente del Barça ha desestimado su previsión inicial y ahora asegura que construirá el nuevo Palau, con capacidad para 16.000 espectadores, y el Petit Palau por menos de 200 millones. El nuevo pabellón del Valencia tendrá un coste final de 280 millones, aproximadamente.
Recortes en las secciones
El anuncio de Laporta no ha sorprendido en el Palau, donde este verano se han activado drásticos recortes en todas las secciones.
Imagen virtual del nuevo Palau proyectada por la directiva de Bartomeu
El Barça, por exigencias de la Liga de Fútbol Profesional, ha tenido que meter mano en las secciones y el fútbol formativo, recortando la anterior partido de 108 millones de euros por una de 90 millones.
Los salarios más altos
La sección de baloncesto ha sido la más castigada por los recortes. Los salarios de Nikola Mirotic, Sarunas Jasikevicius y Cory Higgins ascendían a 18 millones de euros anuales. El Barça, de momento, ya ha anunciado que rescindirá el contrato del ala-pívot y la sustitución de Jasikevicius por Roger Grimau como entrenador del primer equipo. El club, asimismo, podría rescindir en breve el contrato del escolta norteamericano.
El Barça recortará el presupuesto del baloncesto de 43 a unos 31 millones de euros, mientras que el balonmano y el fútbol sala tendrán un millón menos que la pasada temporada. Consciente de que su decisión no era muy popular, Laporta no acudió a ver ningún partido de la serie final que el Barça disputó contra el Real Madrid en la Liga Endesa.
Laporta, de momento, mantiene su plan de contención en las secciones profesionales. Ya no sueña a lo grande ni aspira a un Palau impresionante. La economía del Barça no está para tirar grandes cohetes y le resulta más fácil pasar la tijera por las secciones que en el equipo de fútbol o en las comisiones que paga a intermediarios afines.