Gerard Piqué, en la presentación de la Copa Davis

Gerard Piqué, en la presentación de la Copa Davis EFE

Palco

El “desastre multimillonario” de Gerard Piqué con la Copa Davis llega hasta Alemania

Voces críticas claman contra la gestión del torneo por parte de Kosmos, la empresa del exfutbolista

14 junio, 2023 01:05

La Copa Davis que pretendía revolucionar el exfutbolista Gerard Piqué a través de su empresa Kosmos Tennis ha resultado ser un fiasco. Ni de lejos se han alcanzado las expectativas económicas esperadas, y a principios de 2023 la compañía dirigida por el también presidente del Andorra dejó el proyecto. La confirmación del fracaso ha desatado la aparición de las primeras voces críticas con la gestión de la Copa Davis. El candidato alemán a la presidencia de la Federación Internacional de Tenis (ITF), Dietloff von Arnim, considera el acuerdo un "desastre multimillonario".

Gerard Piqué presenta la Copa Davis 2021

Gerard Piqué presenta la Copa Davis 2021 EFE

"El desastre que hemos vivido con Kosmos tiene consecuencias financieras masivas para la ITF. La ITF tiene daños masivos, es un desastre multimillonario para la ITF", ha declarado a la agencia Dpa el aspirante a la dirigencia de la ITF.

Naufragio económico

A la postre, el fee medio de 40 millones de dólares por edición acordado en primera instancia entre Kosmos y la ITF resultó ser demasiado para la entidad en posesión de Gerard Piqué. La alianza sellada en 2018 obligó a Kosmos a un desembolso de 2.451 millones de dólares durante 25 años estipulados en el contrato.

Gerard Piqué, en un acto de la Copa Davis en 2021

Gerard Piqué, en un acto de la Copa Davis en 2021 REDES

Sin embargo, irrumpió un fenómeno con el que pocos economistas contaban. La pandemia de la Covid-19 agravó las dificultades de prosperación del proyecto con pérdidas millonarias. Kosmos no podía asumir el canon de 900 millones de euros. Por si esto fuera poco, según desveló el diario L'Équipe la Federación Internacional ha tenido que costear el pago de los premios de 10 millones a los tenistas. En un principio, las recompensas a los participantes corrían a cargo de Kosmos. 

Rebaja obligada

Fuentes internas de Kosmos reconocieron a Culemanía tras la ruptura del contrato por parte de la ITF que "el acuerdo era demasiado exigente para nosotros". La decisión unilateral tuvo lugar tras las divergencias generadas en la renegociación del fee anual de 40 millones. Con la excusa del coronavirus, que no dejó títere con cabeza, la compañía de Piqué logró una rebaja a 10,2 millones de dólares en 2020. En 2021 se convirtieron en 19,7; en 2022 fueron 32; en 2023 debían ascender a 36 y en 2024 a 44 kilos, según informó 2Playbook.

En enero de 2023, Kosmos se querelló contra la ITF ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) por "la terminación injustificada del contrato". Según L'Équipela ITF, dirigida por el candidato a la reelección David Haggerty, también iba a denunciar a la compañía de Piqué por incumplir el contrato

Días más tarde, Kosmos anunció en un comunicado que "los premios en metálico se abonarán a su debido tiempo, cuando se cumplan los requisitos de las naciones participantes en las últimas ediciones". La división de tenis del imperio creado por Piqué no cumplió su parte del trató. Ni con financiación externa consiguió sufragar la explotación de los derechos de la nueva Copa Davis.

Patrocinios exiguos

Piqué cerró el acuerdo con su principal partner, Rakuten Group, gracias a su amistad con el director ejecutivo, Hiroshi Mikitani. Sin embargo, la firma que también patrocinaba al Barça había decidido separar caminos para la edición de 2023. Aun así, ni con el resto de sponsors bastaba. Juve&Camps, LaLiga, Lexus, Quadcode, Socios y Cervezas Victoria no mitigaban la sangría monetaria de la que sufría la Copa Davis.

Gerard Piqué saluda a los jeques al llegar a Arabia Saudí

Gerard Piqué saluda a los jeques al llegar a Arabia Saudí FCB

Tampoco surtieron efecto las amistades de Piqué en Oriente Medio. Las intenciones de llevar el torneo de tenis a Dubai, la capital de Emiratos Árabes Unidos, quedaron en papel mojado. Si bien la aportación económica iba a ascender hasta los 35 millones, la operación nunca llegó a fructificar. Así, ante la falta de soluciones económicas y la situación deficitaria, la ITF tomó las riendas y precipitó el divorcio.