El suflé del caso Negreira ha ido rebajándose progresivamente desde que el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, llevó a cabo la famosa rueda de prensa para aclarar las cuestiones relativas a los pagos al exvicepresidente de los árbitros. Con el paso de las semanas, las informaciones y avances sobre el asunto han ido apareciendo a cuentagotas. Una de las últimas novedades es la filtración de un conjunto de mensajes de Whatsapp que, presuntamente, el hijo de Negreira habría enviado a los colegiados.
Los argumentos de Javier Enríquez
Se trata de una especie de carta de Javier Enríquez, en la que muestra sus preocupaciones e impresiones sobre el caso y se defiende de cualquier acción ilegal. "Hasta ahora no he escrito porque viendo la actitud del CTA y de vuestro presidente, sé que os comprometía con ello".
"Por cierto, que sepáis que el mismo día que salió la noticia --del caso Negreira-- me puse en contacto con Luis Medina Cantalejo y con Carlos Clos Gómez, para explicar todo lo que yo sabía, intentando esclarecer y ayudar en lo que pudiera. Por supuesto no se atrevió a preguntarme, prefirió el victimismo, y participar en el linchamiento y juicio popular", habría escrito Javier Enríquez, según han publicado medios como La Vanguardia y Mundo Deportivo.
El hijo de Enríquez Negreira, en todo caso, quiere destacar en sus mensajes las "muestras de respeto, cariño y confianza" que algunos árbitros le han expresado. "Aunque entre los árbitros hay de todo, y también me siento algo decepcionado, engañado y vacío. Sobre todo por algunos que pensaba que me conocíais bien. Desde el principio habéis sido víctimas del miedo con el que se crece en el arbitraje y me habéis prejuzgado como siempre ha hecho el mundo del fútbol con vosotros, injustamente", puede leerse.
No cree que tenga que desmentir nada
El hecho de que no haya aparecido en escena para desmentir las publicaciones que han aparecido sobre él, no quiere decir que Javier Enríquez sea culpable... O eso mismo ha querido dejar claro con sus mensajes. "Es cierto que no he desmentido públicamente la barbaridad de falsedades, suposiciones y necedades que se han publicado, pero confiaba en que para muchos no era necesario hacerlo. También es posible que os hayan hecho confundir informes técnicos con espionaje, o preparación mental con persuasión e influencias corruptas... Me parece patético", señala.
Y recuerda en la misiva, además, que su trabajo en relación a la elaboración de los informes en cuestión siempre fue confidencial. "Mi trabajo siempre ha sido confidencial. Nunca he compartido para quién trabajo --jugadores, técnicos, árbitros y/o clubes--. (...). Mi teléfono ha estado siempre y seguirá disponible para los que me importáis, no para la prensa", destaca en unos mensajes de Whatsapp que, seguro, darán mucho que hablar.