El Camp Nou cierra por obras. Durante un año y medio, dejará de ser el campo del FC Barcelona para volver más guapo, más grande, más cómodo, más moderno y con el deseo de acoger muchos más éxitos de los equipos de fútbol masculino y femenino. Este lunes, un día después de su despedida ante el Mallorca, Joan Laporta puso la primera piedra de la reforma del Camp Nou.
Laporta ha estado acompañado por Xavi Hernández, Sergio Busquets, Juan Manuel Asensi, presidente de la Asociación Barça Jugadors, y Melanie Serrano, la jugadora que más veces ha vestido la camiseta azulgrana. También han participado dos futbolistas de la cantera en un acto en el que también se ha reivindicado el trabajo del fútbol formativo del club.
"El Camp Nou ha sido nuestra casa, nuestro fortín, nuestro templo, el orgullo de todos los barcelonistas", ha dicho Laporta en su discurso insitucional.
El barrio de Les Corts
El presidente del Barça ha destacado también la estrecha vinculación entre el Barça y Les Corts: "Queremos que el nuevo Camp Nou siga siendo el nuevo templo y siga en Les Corts, porque desde 1922 el Barça ha tenido su casa en este barrio"
En su discurso, Laporta ha destacado que "el nuevo Camp Nou será un sueño colectivo del barcelonismo y será un legado para nuestros hijos, hijas, nietos y nietas".
El regreso al campo
Las obras de reforma del Camp Nou comenzarán tras la finalización de una temporada con muchos altibajos en la que el Barça ha ganado la Liga y la Supercopa de España.
"Ahora estamos en el inicio de la construcción del nuevo Camp Nou. Debemos vivir este proceso con la máxima ilusión porque volveremos más fuertes que nunca. Queremos que siga siendo el escenario de jornadas gloriosas coincidiendo con el 125 aniversario de nuestro club", ha remarcado el máximo dirigente azulgrana.
Núñez y el Barça 2000
"A finales de 2024 el Camp Nou estará en unas condiciones aptas para sacarle el rendimiento que queremos", ha sentenciado Laporta, el presidente que ha puesto la primera piedra del nuevo Camp Nou tras muchos años de espera. Ya en 1999 el expresidente Núñez visualizó la necesidad de reformar el estadio. Su proyecto, el Barça 2000, fue rechazado por los vecinos de les Corts. Luego, Laporta encargó la reforma del estadio a Noman Foster, pero tampoco prosperó y Bartomeu retomó la necesidad de reformar el Camp Nou, cuyas obras comenzarán en el actual mandato.