Diego Cabezuela: "Es difícil demostrar el delito de corrupción deportiva contra el Barça"

El Barçagate de Enríquez Negreira sigue copando el foco mediático día tras día. Ante un caso tan intrincado, y que sin embargo es comentado a diario en las calles de todo el país, tan sólo cuenta la voz de los expertos. La de aquellos que poseen el grado de conocimiento necesario para sacar conclusiones fundamentadas, sin la contaminación de rencores ni colores. Diego Cabezuela Sancho es uno de ellos. Además de ser expresidente de la World Compliance Association (WCA) desde diciembre de 2022, es también fundador y socio director de Círculo Legal Madrid. Un especialista en el Derecho Penal Empresarial, Societario y Concursal que ha atendido a Culemanía para analizar las consecuencias del lío en el que se ha metido el Barça. Y, de igual manera, cuál es la perspectiva en torno a los dos delitos a los que se enfrenta: corrupción deportiva y administración desleal.

Diego Cabezuela, ex presidente de la World Compliance Association (WCA) / CEDIDA

Diego Cabezuela, ex presidente de la World Compliance Association (WCA) / CEDIDA

P: Pasan los días y no hay tregua... El caso Negreira está presionando cada vez más al Barça. ¿Se están realizando juicios paralelos?

R: Del tema de Negreira y el Barça se habla mucho, pero se conoce muy poco. Tiene una enorme carga mediática y es un asunto de gran interés informativo. Sin embargo, todavía hay que ser cautos en las cosas que han ido apareciendo. Hasta ahora, los hechos que se han descubierto son los que aparecen en la denuncia de la Fiscalía. Se presentaron unas facturas sobre el señor Negreira que tenían unos conceptos sospechosos y vagos, como el tema de la elaboración de vídeos. La Fiscalía pidió esos vídeos, que finalmente no se aportaron. Entonces eso se relacionó con la sociedad a la que pertenecía Negreira, y eso destapó el escándalo.

P: La querella de Javier Estrada Fernández fue la gota que colmó el vaso.

R: Cuando la Fiscalía llevaba la investigación a medias, se produjo la querella de Javier Estrada, y entonces ha quedado todo judicializado. Esa querella precipitó las investigaciones. A día de hoy, no se conoce mucho más. La Fiscalía ha pedido que se haga un informe a fondo y se desmenuce todo antes de tomar declaraciones, para hacerlo con conocimiento de causa. También se ha producido la entrada en escena de la acusación particular del Real Madrid, cosa que le ha dado morbo. Pero es una actuación normal. Cualquiera que se considere perjudicado, tiene la posibilidad de hacerse presente en el procedimiento. El Real Madrid se ha podido ver hipotéticamente perjudicado, como cualquier otro rival.

Estrada Fernández, del arbitraje a la política / REDES

Estrada Fernández, del arbitraje a la política / REDES

P: El Barça todavía no se ha pronunciado de forma oficial... La rueda de prensa de Laporta sigue pendiente.

R: Yo destacaría la posición del Barcelona, que de entrada ha sido de una cifra cerrazón. Se ha cerrado en banda y ha dicho que todo era mentira. Se puede hacer lo que está haciendo Laporta, que es negar los hechos, decir que el Barça es inocente y pedir que lo demuestren. O bien puede colaborar, que tiene que ver mucho con el compliance.

P: ¿En qué ayudaría al club? ¿No sería una forma de reconocer los delitos?

R: El sistema espera que los acusados colaboren. Es una circunstancia atenuante muy importante en el juicio que pueda existir contra el Barcelona. Si se demostrase que el Barça colabora, que crea un sistema para que eso no vuelva a ocurrir, sería un atenuante que llevaría a una reducción de la hipotética pena. La posición del Barcelona, en este sentido, será muy importante.

Joan Laporta, durante una rueda de prensa en el Camp Nou / REDES

Joan Laporta, durante una rueda de prensa en el Camp Nou / REDES

P: ¿Cómo pinta todo este embrollo judicial para el Barça?

R: Hacer un vaticinio es complicado. Es un delito que hay que demostrarlo. El delito de corrupción deportiva implica una finalidad próxima de poder influir en los árbitros. Entonces, habría que valorar qué importancia tenía Negreira a la hora de elegir o no a los árbitros, su contacto con ellos. Todo eso, insisto, hay que demostrarlo. Luego está el delito de administración desleal, que el club se gasta el dinero en unos vídeos o actividades que no existen o están fuera del objeto social que se espera. Ese delito sí sería de prueba más sencilla. El hecho de pagar un sobreprecio es otra modalidad de administración desleal. Por tanto, probar la administración desleal es más sencillo que la corrupción deportiva.

P: Y luego está la investigación que ha abierto la UEFA. ¿Hay riesgo real de que el Barça se quede fuera de la Champions?

R: La UEFA tiene la posibilidad de no admitir. No sanciona, simplemente no admite. Y eso es lo que puede hacer a través de una investigación como la que anunció la semana pasada. Una decisión así la debe tomar basándose en las decisiones de un tribunal nacional como la investigación española, que todavía es muy incipiente. Pero tampoco la UEFA tiene la obligación de esperar, así que realmente si considera que el Barça no supera los umbrales éticos para participar, pues podría dejarlo fuera de Europa. Si lo hará o no, ni idea. Las presiones a ese nivel son colosales. Jurídicamente, el reglamento de la Champions League se lo permitiría.