El caso Osasuna estalló en el año 2015. Ahora vuelve a estar en el punto de mira tras todo lo ocurrido con el Barçagate. Respecto a lo que sucedió hace ocho años, se acusaba a un total de 11 personas de apropiación indebida, falsedad documental, delito contable y corrupción deportiva. Los culés toman este precedente para estar tranquilos respecto a un posible descenso, ya que los navarros no han sufrido este castigo.
El 'caso Osasuna' como precedente
Las penas de la sentencia oscilaban entre uno y ocho años de prisión. Ahora, con la nueva sentencia del Tribunal Supremo se han rebajado estas penas. La menor ha sido de 10 de cárcel y la mayor de cinco años y siete meses. Un total de nueve personas han sido condenadas, entre ellas los exfutbolistas Antonio Amaya y Xavier Torres. Además, el conjunto navarro no ha sufrido ningún castigo deportivo, ya que no han perdido la categoría en los despachos.
Parte de la sentencia tenía que ver con el delito de corrupción deportiva cometido al final de la temporada 2013-2014. El Confidencial informó que la directiva de Osasuna contactó con dos jugadores del Betis, descendidos matemáticamente, para pagarles 650.000 euros a cambio de que ganaran al Valladolid, rival directo en la lucha por la salvación. La sentencia dio como probados los pagos que Osasuna emitió.
El caso es muy diferente al del Barçagate, ya que aquí fue el propio Osasuna el que contactó con otro club para pagarles. Sin embargo, pese a haber penas de prisión, el club navarro no ha sufrido ningún descenso ni ningún castigo en el ámbito deportivo. El Tribunal Supremo condenó por un delito de corrupción deportiva al club por pactar primas a terceros para no descender y avisa de que no es necesario lograr el objetivo para ser condenado. Basta con la mera intencionalidad.
Tebas se pronuncia sobre un hipotético descenso
El presidente de la Liga ha reconocido que a corto plazo el Barça no va a descender. El club toma como ejemplo el caso Osasuna, ya que ocho años después el conjunto navarro sigue en la máxima categoría del fútbol español. Es cierto que durante estos años Osasuna ha estado en Segunda División, pero eso ha sido por motivos puramente deportivos.
"Si no hubiesen prescrito los hechos, podría haber sido una multa elevada, descenso, expulsión, tendría seguro consecuencias deportivas. Ahora puede tener consecuencias deportivas. Pero no creo que haya comprado árbitros ni pongo en duda el sextete. Y ojo: la UEFA sí puede castigar. A corto plazo nadie va a descender al Barça, pero es un problema reputacional y LaLiga no puede mirar a otro lado", dijo Tebas en el foro de La Vanguardia.
El nuevo Barçagate parte de una investigación por posible corrupción realizada por la Agencia Tributaria de España, que involucra a Enríquez Negreira y al Fútbol Club Barcelona. El exárbitro y ex vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA) entre 1994 y 2018 habría recibido unos supuestos pagos mientras estaba en cumplimiento de sus funciones en el CTA. Esta investigación se hizo pública el 15 de febrero de 2023. Actualmente hay dos denuncias aceptadas por la juez.
Posibles sanciones de la UEFA
El descenso parece improbable, del mimso modo que la sanción en UEFA, ya que a corto plazo parece que no ocurrirá nada grave, teniendo en cuenta otros precedentes como el caso del Fenerbahçe. Si bien se antoja difícil pensar en una expulsión del Barça de las competiciones europeas, todo apunta a que el club acabará privado de jugar un año en Europa. Esto ocurrirá así, a menos que cambie mucho el escenario actual, en base a lo dispuesto en el artículo 4.02 del Reglamento de la Champions.
En cualquier caso, se trata de una cuestión que es objeto de una instrucción penal y que, a tenor de anteriores precedentes similares --caso Fenerbahçe--, lo normal es que tarde unos años en resolverse. Asimismo, si hubiese un archivo del caso o sentencia absolutoria, el club se podría librar del castigo europeo.
La UEFA dejó durante dos años sin competiciones europeas al Fenerbahçe. El conjunto turco estuvo sancionado en el periodo comprendido entre 2013 y 2015. El Fenerbahçe recibió la sanción por parte del organismo de fútbol europeo por arreglar partidos para ayudar al equipo a ganar el título de la Superliga turca en 2011.
El conjunto turco estuvo más de dos años sin sanción, hasta 2013. Las irregularidades comenzaron en la temporada 2010-2011. Por lo tanto, si finalmente se ve el Barça privado de jugar un año en Europa, lo normal es que sea no antes de tres años, cuando podría darse la primera sentencia. Teniendo en cuenta que hay distintas instancias superiores a las que recurrir, el asunto podría alargarse entre cinco y 10 años.