Recién finalizado el mercado invernal, regresa a la mente de los aficionados una pregunta recurrente en los últimos años: ¿por qué los clubes de la Premier League pueden gastar tanto dinero en fichajes? La explicación más sencilla es la siguiente: porque pueden. La más compleja, sin embargo, comprende una serie de factores más intrincados. Unas circunstancias que brindan a los clubes ingleses una ventaja competitiva sobre el resto de equipos europeos. Y no, no sólo se argumentan con la ausencia de normas estrictas de control económico --como las que hay en España--, o con la presencia masiva de jeques y magnates que inyectan dinero en las arcas.
El dopaje económico de los nuevos ricos es únicamente una verdad a medias. La otra cara de la moneda esconde una realidad que a veces se olvida, aunque es igualmente remarcable: la facturación por derechos de televisión --tanto en el ámbito nacional como en el extranjero-- es mucho mayor en Inglaterra que en los equipos la Liga y del resto de campeonatos. Una virtud muy relevante que riega de dinero, temporada tras temporada, a cada uno de los conjuntos que componen el campeonato inglés.
Desde que la Premier League arrancó en 1992, los ingresos por derechos televisivos han crecido hasta la venta por 12.000 millones de euros para el trienio 2022-25. Si hacemos una comparativa con la Liga, por ejemplo, cabe recordar que la patronal vendió sus derechos televisivos por cinco temporadas --de 2022 a 2027-- por 4.950 millones de euros. Más tiempo, menos dinero.
Supremacía inglesa en derechos de TV
En lo que respecta al reparto de esa lluvia de billetes, una de las grandes diferencias es el equilibrio entre los clubes. En la temporada 2020-21, la última con datos oficiales de la Premier League, se repartieron cerca de 3.000 millones de euros --2.958 kilos, concretamente-- entre los 20 equipos del campeonato. Todos ellos percibieron un fijo de 99 millones, y la diferencia la marcaron su posición y sus respectivas audiencias. El Manchester City, que fue campeón, ingresó 169 millones de euros y el Sheffield United, que fue el último clasificado, 114,5 millones.
Aquella misma campaña, los ingresos totales para los equipos de la Liga fueron de 1.444,7 kilos, siendo el FC Barcelona --165,6-- el que más dinero ingresó, mientras que el Huesca, que acabó último, se llevó únicamente 46,8 millones. Aunque el balompié español siga creciendo en términos económicos, todavía está muy lejos de un fútbol inglés en que la Championship --segunda división inglesa-- también cobra especial importancia en cuanto a audiencias. Ascender desde ahí a la Premier League reporta a cada club, según fuentes británicas, alrededor de 200 millones de euros al incrementar sus partidas de televisión, publicidad y merchandising. Si consiguen mantenerse al curso siguiente en la liga inglesa, la cifra sube hasta la friolera de 350 millones.
La inyección de los jeques y magnates
La superioridad en derechos de televisión se une a la presencia de magnates y jeques en la propiedad de los clubes. También a que las normas sobre el control económico son más ostensiblemente más laxas que en la Liga. En la actualidad, la Premier League dispone de un Fair Play Financiero propio. "Existe una serie de reglas financieras vigentes, incluidos los requisitos para que los clubes paguen las tarifas de transferencia, los salarios y las facturas de impuestos a tiempo. También deben presentar cuentas anualmente y revelar los pagos realizados a los agentes", se dice desde la competición inglesa. Sin embargo, dicha normativa posibilita, en contraste con las medidas de la Liga, que sus clubes tengan más margen para invertir y endeudarse.
A día de hoy, tan sólo Brentford, Brighton y Tottenham tienen propietarios ingleses. El resto son de Arabia Saudí --Newcastle--, Emiratos Árabes Unidos --Manchester City--, Estados Unidos --Arsenal, Chelsea, Liverpool, United-- o de otros países. Inyectan dinero, se lo gastan a lo grande en el mercado de fichajes y asumen sus pérdidas. En este último mercado de invierno, los clubes ingleses han multiplicado por 3,2 la inversión en fichajes de las otras cuatro grandes Ligas europeas, lo que refleja una ventaja competitiva descomunal. En total --y principalmente por el increíble desembolso del Chelsea--, los equipos de Inglaterra han gastado 829,7 millones este invierno, mientras que las cuatro otras grandes Liga sumaron juntas 258 millones.
La Superliga ya existe en Europa
"En las cinco últimas campañas, la Premier League y la Championship perdieron 3.000 millones de euros. En ese mismo periodo, la Liga perdió 250 millones. ¿Qué ocurre? Que los accionistas de los clubes ingleses pusieron 3.500 millones de euros encima de la mesa para paliar esas pérdidas. Y en España, sólo se han puesto 450 millones", explica el director corporativo de la Liga española, Javier Gómez. "Están dopando, inyectando dinero para gastarlo, y eso pone en riesgo la viabilidad de un club cuando este accionista se marche. Y en nuestra opinión, es hacer trampas porque arrastra al resto de ligas", añade.
Sea como sea, queda claro que la hegemonía de la Premier en comparación a la Liga y al resto de grandes competiciones europeas no se da únicamente por los propietarios ricos y las laxas normas sobre el control económico --que también--, sino a la supremacía de unos ingresos por derechos de TV que fomentan la lluvia de billetes. Y a un reparto que mantiene una relativa igualdad y equilibrio entre las escuadras que la componen. Se ha hablado mucho sobre el futuro nacimiento de la Superliga Europea. De momento ya existe una, y es la Premier League.