Martin Braithwaite está a pocos días de volver al Camp Nou. El delantero danés, ahora jugador del RCD Espanyol, se enfrentará al Barça el 31 de diciembre. En la previa de dicho compromiso se ha dado a conocer que el ex jugador azulgrana ha dejado un pellizco en las arcas de la entidad presidida por Joan Laporta, debido a su participación en el Mundial de Qatar.
Hay que recordar que la FIFA y la Asociación de Clubes Europeos (ECA), a través del Programa de Ayudas a Clubes, debe compensar a los equipos que hayan aportado a representantes para la cita mundialista. En principio la normativa solo corresponde a esos conjuntos en los que el futbolista forme parte de la plantilla, pero también aplica para aquellos casos en donde jugaron en los dos años previos a la Copa del Mundo.
Ese escenario aplica para el FC Barcelona y RCD Espanyol. El club azulgrana logra sacar un beneficio un tanto mayor que su rival de la ciudad, debido a que el órgano rector del fútbol internacional debe pagar 120.000 euros; mientras que a la entidad perica le corresponden 60.000 euros. Una minúscula aportación por un Braithwaite que no pudo ayudar a su selección a superar la fase de grupos.
El fracaso de Braithwaite en el Barça
La operación del Barça con Braithwaite supone un fracaso rotundo en términos financieros. El atacante llegó en invierno del 2020 proveniente del CD Leganés, a cambio de 18 millones de euros. Dicho traspaso estaba destinado a no funcionar, sobre todo si tomamos en cuenta que la polémica que vivió por ser un fichaje que se realizó fuera de la ventana de traspasos de enero.
En poco más de dos años, el internacional con Dinamarca no pudo ser una pieza útil para el FC Barcelona, por lo que sus caminos se separaron en el pasado mercado de verano. La directiva de Laporta esperaba obtener algún ingreso, pero finalmente desistieron en sus planes y lo dejaron marcharse libremente al Espanyol, en donde ha podido gozar de cierto protagonismo en el primer tramo de la temporada.