El FC Barcelona está entre la espada y la pared. La última circular de la Liga complica los planes de Joan Laporta para ampliar el margen salarial de la plantilla culé en verano. La estrategia pasaba por vender la mitad de BLM --Barça Licensing & Merchandising--, y así mantener o aumentar el límite salarial de la Liga, establecido en 656 millones de euros. Pero la nueva normativa del organismo que preside Javier Tebas lo impide. Esto significa que, por ahora, el Barça debe jugar con la masa salarial que tiene aprobada para hacer cambios en la plantilla. No entrará nadie si no hay salidas antes.
La venta de BLM se presenta como una forma de ganar tiempo con ingresos extraordinarios mientras el club sigue trabajando en mejorar los ingresos ordinarios. Comporta la activación de la quinta palanca --la tercera, si no contamos la fragmentación en partes de los derechos televisivos y Barça Studios-- para inyectar más oxígeno a las cuentas del club. El club sigue interesado en ella y, probablemente, la activará en verano de 2023, cumpliendo el mandato de la asamblea. Sin embargo, ya no será la vía para garantizar nuevos fichajes.
Esta situación obliga a Mateu Alemany a buscar alternativas. Y la soluciones pasan, en buena medida, por aligerar la plantilla cuanto antes para firmar a las nuevas incorporaciones en enero. Será difícil que lleguen más de dos fichajes, pero en el club temen que si se esperan a verano pueda entrar nuevamente en vigor la norma 1/4 y la limitación sea muy superior a la que pueden tener en el mercado de invierno. Por este motivo, la operación salida se puede poner en marcha a principios de 2023. Y no se descarta que siga en julio y agosto.
Kessié, el primero
En estos momentos son ocho los futbolistas que suenan como posibilidades reales para aligerar la masa salarial del primer equipo. La primera de todas ya se está negociando: se trata de la posible venta de Franck Kessié. Con la salida del futbolista costamarfileño, el Barça liberaría unos 12 millones de euros brutos que ayudarán a inscribir a uno o dos jugadores. Un lateral derecho y un centrocampista polivalente que llegue como relevo de Kessié. También se podría aprovechar para inscribir las renovaciones de Balde o Marcos Alonso, además de la de Gavi, ya firmada.
Hay varios clubes interesados en Kessié, entre ellos tres de la Premier League: Aston Villa, Fulham y Tottenham. También el Inter se ha interesado por el regreso del centrocampista a Milán. No le faltan novias al jugador y el Barça espera hacer caja con él. No solamente liberando esos 12 millones que cobra, sino ingresando un traspaso que también ayude a compensar, por ejemplo, la caída de ingresos por la eliminación de la Champions.
Más allá de la operación Kessié, la más urgente, claramente, para el club, hay otros siete jugadores que ayudarán a mejorar la situación salarial de la plantilla. Aunque, estos casos, se prevén más en clave verano. Los repasamos.
Se acaba la hora de los capitanes
Jordi Alba, a pesar de su buen rendimiento en el Mundial con la selección española, también forma parte de la lista negra. El Barça ya lo ofreció al Inter en verano y aunque el de L'Hospitalet reconoce abiertamente su voluntad de cumplir el contrato que tiene hasta 2024, en el club creen que le ha llegado la hora. Cuesta 17 millones brutos al club, sin contar los variables, y su puesto ya está cubierto con Alejandro Balde y Marcos Alonso. Xavi cuenta con él hasta final de temporada, pero el club quiere hacer una limpieza de capitanes. Ya se fue Piqué. Busquets y Alba deben seguir sus pasos en julio.
Sergio Busquets, por lo tanto, representa otro de los salarios que el club cuenta con liberar de cara al próximo curso. Sus 22 millones brutos por temporada, más variables, ayudarán a incorporar a nuevos futbolistas. Xavi llegó a pedir su renovación en verano, pero cada vez queda más claro que no seguirá. EL objetivo es encontrarle un recambio de garantías. De momento, se imponen dos opciones low-cost: Gundogan y Jorginho. El preferido de Xavi es Zubimendi, pero está complicado debido a su cláusula de rescisión: 60 millones de euros.
Neerlandeses que generan dudas
Memphis Depay es otro de los señalados. Termina contrato el 30 de junio y en el Barça esperan a que regrese del Mundial para expresar su opinión. ¿Cuál es la voluntad de Memphis? El Barça se adaptará en caso de que pida salir en invierno, lo que podría ayudar a generar un ligero traspaso, o aguantará hasta verano con el neerlandés como una alternativa más en ataque. Incluso, si rinde bien y estuviese dispuesto a rebajarse el salario, podría llegar a renovar. Pero es un escenario prácticamente imposible porque el jugador ya lleva tiempo buscando otras vías. Su marcha liberaría unos 11 millones de euros brutos.
Frenkie de Jong es uno de los jugadores que va de menos a más. El Barça lo puso en el mercado el pasado verano, aunque Enric Masip salió recientemente a defender a Joan Laporta. "El presidente nunca quiso venderlo", dijo. Xavi Hernández le está sacando partido al medio neerlandés, que se postula como otro posible relevo de Busquets. Aspirante a la titularidad en detrimento de Gavi, está llamado a ser importante hasta final de curso. Pese a ello, en el club siguen pensando que su salario es demasiado elevado --18 millones brutos más variables-- y aspiran a reducirlo. El caso se puede complicar, ya que grandes clubes como el Manchester United pueden entrar en la puja. Si pagan bien, pueden hacer un favor al club.
Delanteros en peligro
Ousmane Dembelé es un intocable para Xavi Hernández. Sin embargo, firmó un contrato que complica su continuidad en el Barça, que dependerá únicamente de la voluntad del futbolista. Dembelé vio su salario mejorado a los 16 millones brutos tras unas tensas negociaciones, pero pactó una cláusula de rescisión liberatoria de 50 millones de euros, la mitad de los cuales son para su agente. Todo hace pensar que si prioriza la situación económica, se marchará. De momento, Xavi cuenta plenamente con él hasta final de curso.
Ansu Fati está en una situación muy incierta. Quiere más minutos, pero nadie le ve al nivel físico y desequilibrante de antes. Ni Xavi en el Barça, ni Luis Enrique en la selección. Los expertos convienen que las lesiones le han pasado factura. Su agente, como el jugador, quiere que tenga minutos. Y si no llegan, pondrán su salida sobre la mesa. Jorge Mendes sabe que tiene un diamante entre las manos y no quiere que se rompa definitivamente. Es un futbolista que podría comportar un buen traspaso en caso de que tome la decisión de salir. De hecho, el club ya se lo ha planteado algunos veranos. Liberaría unos 12 millones de euros.
Un tapado inesperado
Andreas Christensen es un fichaje de esta temporada y su rendimiento gusta al staff técnico. Es un futbolista profesional, cumplidor y con un físico privilegiado, pero tampoco enamora. Para Xavi, Araujo y Koundé están por delante. Christensen llegó gratis y como ocurre con Kessié, supondría una buena vía para hacer caja en verano. De momento, irá entrando en las rotaciones, compitiendo con Éric García. Habrá que ver quién se impone en la batalla por ser el tercer central. En verano puede llegar Iñigo Martínez y Marcos Alonso también puede ocupar su misma posición.
Hay otro jugador que también saldrá en verano, incluso se podría marchar en el mercado de invierno, pero tiene un salario tan pequeño que no sería significativo para generar margen salarial a un fichaje de primera línea. Hablamos de Héctor Bellerín, un parche como lo fue Dani Alves el año pasado, pero que no da el nivel Barça. Saldrá tarde o temprano, pero no será clave para liberar espacio y traer a un fichaje.