La marcha de Reverter pone en peligro al Barcelona (con Florentino, al acecho)

Dos semanas desde la marcha del director general del FC Barcelona, Ferran Reverter. El hombre al que apodaban el "Messi de las oficinas", comparado con el consejero delegado de Apple, Steve Cook, ha dejado un vacío importante en la entidad azulgrana. 

Todavía resuenan en el entorno culé las preguntas sobre cómo se fue, sobre los motivos que están detrás de una dimisión muy sonada. Tras la versión que se publicó en el comunicado oficial del club sobre el motivo de su salida, las alegadas razones personales y familiares, rápidamente surgieron filtraciones interesadas sobre los verdaderos motivos de la marcha del director general, como si el presidente del club, Joan Laporta, quisiera que estas filtraciones salieran a la luz rápidamente. Como si se tratase del comunicado oficial "real".

Se supone que Ferran Reverter se quedará en la entidad hasta que encuentren un nuevo director general que lo sustituya, pero recientemente ha trascendido en los medios que no participará en ninguna conferencia, reunión, ni ningún otro acto oficial del club. Da la sensación de que sigue figurando ahí solo en apariencia. Posiblemente, para evitar que pase factura en algunas operaciones como podría ser, por ejemplo, el paralizado patrocinio de Spotify. 

El orgullo del presidente eclipsa al CEO

Es un secreto a voces que la marcha del consejero delegado viene dada por numerosas diferencias con Joan Laporta. La autoridad y el orgullo del presidente impidieron que Reverter continuase su carrera en el FC Barcelona. En cualquier club profesional, el CEO es quien toma las riendas de los grandes negocios, como la incorporación de los patrocinadores. Normalmente, el director general tiene voz y voto en semejantes cuestiones sobre terrenos que, a priori, debería dominar mejor. El presidente está para dar luz verde a las operaciones y ratificar los acuerdos mediante la firma de contratos, pero no para hacer y deshacer por su cuenta sin tener en cuenta a su máximo ejecutivo. 

Joan Laporta mira fijamente a Ferran Reverter en un acto celebrado en el Camp Nou / EP

Joan Laporta mira fijamente a Ferran Reverter en un acto celebrado en el Camp Nou / EP

Reverter consideró que el acuerdo con Spotify, el nuevo patrocinador salvo que haya una gran sorpresa, no era bueno para el FC Barcelona, y que se podían conseguir mejores ofertas para el club catalán. Pero el presidente tuvo otra opinión, ya que vio la oferta de Spotify adecuada a "los valores del club, propiedad de los fieles socios de la entidad catalana". Este estilo de gestión no sentó bien a Reverter, que decidió marcharse tras ocho meses en los que causó muy buena impresión entre los socios del club.

Complicaciones con Spotify y Goldman Sachs

Otro factor que también podría estar en contra del Barcelona tras la reciente dimisión del director general del club, Ferran Reverter, son las negociaciones con Goldman Sachs. El ex CEO del club lideró las conversaciones con el gigante americano. Su marcha es una mala noticia para los inversores y puede complicar la operación del Espai Barça. 

Posible nueva camiseta del Barça con el logo de Spotify / REDES

Posible nueva camiseta del Barça con el logo de Spotify / REDES

Sin sponsor por el momento, tras más de dos semanas desde su anuncio, y con el Espai Barça paralizado, sin permiso del consistorio para iniciar las obras, el club se encuentra en una situación límite donde el único halo de esperanza viene por el gran fútbol desplegado últimamente por el equipo de Xavi. Si vuelven los buenos resultados será más fácil conseguir buenos contratos que ayuden a reducir una deuda que se mantiene disparada: 1.350 millones. 

La amistad de Florentino y Reverter

Reverter se fue por el estilo de Laporta, de quien se dice que imita el estilo del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, en cuanto a controlar todo en el club. Curiosamente, a pesar de ello, surgió una noticia que podría estallar en los medios si se hiciese realidad, y es que Florentino Pérez está intentando persuadir a su "amigo" Ferran Reverter para que se convierta en director general de la constructora ACS, propiedad del presidente madridista.

Joan Laporta y Florentino Pérez, presidentes del Barça y del Real Madrid / EFE

Joan Laporta y Florentino Pérez, presidentes del Barça y del Real Madrid / EFE

Florentino quiere sembrar el caos en los medios catalanes contratando a Reverter, y pegando duro a Laporta. Esto nos hace preguntarnos, ¿cómo es que el CEO dejó a su jefe por su estilo de gestión y pudo irse a otro jefe que sigue el mismo estilo de liderazgo o, incluso, peor? Si el tiburón madridista consigue convencer a Ferran Reverter para que se una a él, será un duro golpe para el Barcelona y sus socios. ¿Por cuánto tiempo mantendrán la paz Laporta y Florentino? Por ahora les une la Superliga y la oposición a los acuerdos económicos de la Liga. ¿Será suficiente?