Aubameyang firma por el Barça con un salario mínimo

El cuarto fichaje y último fichaje del FC Barcelona en el mercado de invierno llegó sobre la bocina, pero llegó. Pierre-Emerick Aubameyang ya es nuevo jugador azulgrana, después de haber superado las pruebas médicas y firmado contrato junto a Joan Laporta, Rafa Yuste y compañía en las oficinas del Camp Nou. El atacante gabonés aterriza en la Ciudad Condal con una gran ilusión, y prueba de ello es la gran suma de dinero a la que ha renunciado para volver a sentirse protagonista sobre los terrenos de juego.

Una rebaja descomunal

El ex del Arsenal renuncia a alrededor de 30 millones de euros para desvincularse del Arsenal, en una rebaja salarial de las que se dan pocas en el mundo del fútbol. En el Barça percibirá un salario mínimo de 2 millones de euros brutos por ahora; una cantidad que probablemente será superior a partir del mes de junio, teniendo en cuenta que ha firmado por lo que resta del presente curso y también por la próxima campaña 2022-23.

Se trata de un delantero que gusta a Xavi, más allá de que el de Terrassa tuviera a Álvaro Morata como primera opción. El hecho de que Aubameyang se haya rebajado tanto el sueldo para vestir de azulgrana demuestra que, pese a los guiños que han protagonizado él y su entorno en algunas ocasiones hacia el Real Madrid, su compromiso con la entidad culé es total. Sus rifirrafes con Mikel Arteta le nublaron el protagonismo en los últimos meses como gunner, y la salida era la única solución que convencía al ariete africano para recuperar el máximo nivel competitivo.

Laporta y Rafa Yuste firman los contratos con Aubameyang, su agente y su padre / BARCACENTRE

Laporta y Rafa Yuste firman los contratos con Aubameyang, su agente y su padre / BARCACENTRE 

Barça y Aubameyang se guardan las espaldas

Aunque su contrato teóricamente le permitirá vestir la elástica azulgrana durante los próximos 18 meses, lo cierto es que el Barça se ha reservado una opción para prescindir de sus servicios en junio de este mismo año 2022. Se entiende como una herramienta de presión para que Aubameyang, cuando tenga minutos a las órdenes de Xavi, demuestre todo su potencial y juegue motivado para intentar quedarse en el equipo el máximo tiempo posible.

También existe, en paralelo, una cláusula de penalización por la cual el Barça tendría que indemnizar al jugador si al final no prorroga el contrato esos 12 meses extra, hasta junio de 2023. De esta manera, las dos partes se guardarán las espaldas en vísperas de las negociaciones de mejora salarial que, seguro, recibiría Aubameyang de cara a su segunda campaña como culé.

La icónica imagen de Laporta celebrando el fichaje de Aubameyang sobre la bocina retrata, a la perfección, el encaje de bolillos que ha tenido que hacer la directiva para fichar a Aubameyang y poder inscribirle en las competiciones oficiales. Finalmente, no será necesaria la marcha de Ousmane Dembelé para hacerlo, debido a la extrema rebaja salarial del gabonés. Y hay que agradecérselo.