Los ingresos televisivos mantienen la buena reputación del Barça ante los bancos

El FC Barcelona busca recuperar la salud financiera. La situación es preocupante y la junta directiva de Joan Laporta está trabajando en aumentar los ingresos y, sobre todo, rebajar la masa salarial del primer equipo. Para tirar hacia adelante, recientemente se cerró un crédito con Goldman Sachs por valor de 525 millones de euros.

Con el objetivo de garantizar el retorno de estos préstamos, la entidad ha valorado su situación financiera y la viabilidad del proyecto a través de la agencia Fitch, que se dedica a poner nota a las empresas. Valoró a los culés con una BBB-, la nota mínima que exigen los bancos de inversión.

El Barça celebró en redes sociales esa valoración, emitiendo un comunicado y con la reacción de algunos directivos. Elena Fort, vicepresidenta institucional, comentó un “la credibilidad de un proyecto sólido y trabajado. Nada no se improvisa”. El club ha pasado de BBB+ a BBB- y, aunque les permite cerrar acuerdos como el del Goldman, la situación no es para tirar cohetes.

Publicación de Elena Fort celebrando la calificación de la agencia Fitch / Redes

Publicación de Elena Fort celebrando la calificación de la agencia Fitch / Redes

Sorprende que a poco más de 24 horas de emitir el comunicado y celebrar esa calificación, el club haya decidido borrar de las redes todo lo que hacía referencia a la agencia Fitch y a su nota. No es una situación de la que presumir y varios medios de comunicación han apuntado el motivo de esa desaparición.

Los derechos de televisión, claves

Como ha explicado vía redes sociales el presidente Josep Brau o el Diari Ara, la nota no hace especial énfasis en la situación real de la entidad, sino que esta nota evalúa una emisión de deuda con los ingresos audiovisuales como fianza. Con muchos activos congelados, es una de las pocas garantías de cobro.

Sin público en las gradas, pocos traspasos, patrocinadores cada vez más atemorizados; los únicos ingresos con los que puede contar la entidad de manera segura son los derechos de televisión, que rondan los 200 millones de euros. Es la vía de ingresos que las entidades financieras --y las agencias de valoración-- contemplan con buenos ojos.