La rumorología calienta el juego de tronos a la presidencia del Barça
En las últimas horas trascienden nuevos nombres que se suman a los que ya son oficiales y a los que aún aguardan el momento de anunciarlo
16 julio, 2020 01:53El juego de tronos en el Camp Nou será más participativo de lo esperado. Son muchos los empresarios, abogados o parlanchines que trabajan con el objetivo de acceder a la presidencia del FC Barcelona entre ceja y ceja. Tantos, que a falta de menos de un año para los comicios ya se puede intuir una contundente criba para superar el corte de firmas.
Los últimos nombres en salir a la luz son los de Juan Rosell, que ya fue anunciado por Culemanía hace más de un año, y Jaume Giró. Dos empresarios de reconocido prestigio en el ámbito financiero. Rosell, como expresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), y Giró como exdirector de la Fundación Bancaria La Caixa (2014-2019).
Laporta sigue estando animado
El periodista Lluís Canut fue el encargado de mentar por vez primera a Giró de cara a los comicios del Barça, aunque hay voces en Barcelona que cuestionan la voluntad real del comunicador, que ya se ha encargado de desmentir cualquier tipo de vínculo a Jaume Roures. Lo mismo sucede con Rosell, cuya ambición aparentemente había perdido fuerza. En cambio, Canut sostiene que ya tiene la decisión tomada. El periodista de TV3 también puso en tela de juicio que Joan Laporta se vaya a presentar. “En estos momentos es un ‘no’”, aseguró en los micrófonos de Catalunya Ràdio.
Sin embargo, diversas fuentes del entorno de Laporta consultadas por Culemanía aseguran que todavía es muy pronto para decir nada pero que si se tienen que apostar alguna cosa, apuestan a que “Jan se presentará”. Más gráfico fue el periodista y extrabajador del Barça Lluís Lainz a través de Twitter: “Me juego un guisante a que se presenta”.
Tres aspirantes continuistas
Tres nombres de peso pendientes de confirmar a los que se une el tapado como candidato continuista, Jordi Roche, máximo favorito de Sandro Rosell. El expresidente de la Federació Catalana de Futbol prefiere no pronunciarse por el momento, pero en el entorno se percibe como el principal favorito a suceder a Bartomeu.
Otros dos posibles candidatos continuistas están dentro de la junta directiva actual: Xavier Vilajoana y Oriol Tomàs. El primero, con perfil más deportivo, el segundo, más empresarial. Ambos lo niegan por el momento debido a la promesa que hicieron a Bartomeu para mantenerse al margen de las cuestiones electorales hasta que se acerque la fecha, pero en sus entornos más íntimos ambos han confesado que sería un sueño. Únicamente darán un paso al frente si llegado el momento se lo pide/sugiere el propio Bartomeu.
Xavi Vilajoana, Josep Maria Bartomeu y Oriol Tomàs / CM
Otro de los que todavía no se han pronunciado es Toni Freixa, pero su actividad reciente a nivel mediático es sintomática: el abogado se quiere volver a presentar, consciente de que jugó un buen papel en los comicios anteriores, y ya se está moviendo en este sentido.
Freixa, Benedito, Rousaud y Víctor Font
A todos ellos hay que sumar outsiders sin posibilidades que ya han anunciado su candidatura. Flor de un día. Ellos son Lluís Fernández Alá y el exprecandidato Jordi Farré, que se quedó cerca del corte de firmas en 2015 pero que no tendrá opciones ante el vendaval que se viene para 2021. Como tampoco las tendrá un desgastado Agustí Benedito, que todavía no ha dicho “esta boca es mía”. A Emili Rousaud por el momento no se le espera tras la polémica que ocasionó su dimisión. Pero tampoco hay que descartarlo.
El único que lo ha proclamado por activa y por pasiva, lleva tiempo trabajando en el proyecto y se perfila como un firme aspirante al trono de Bartomeu es el opositor Víctor Font. Vinculado al independentismo y a Jaume Roures, el empresario siempre reniega de esos lazos y cuida mucho su imagen por medio de Antoni Bassas y Albert Roura. Sensible a las informaciones críticas con su propuesta, se caracteriza por hacer una oposición constante, de desgaste, aunque procura no parecer destructivo.