La masa salarial genera un cisma en el Barça
La pérdidas provocadas por el coronavirus deja en una situación crítica al club culé
24 abril, 2020 19:07El coronavirus ha golpeado con fuerza al Barça, tanto en el aspecto deportivo como en el económico. Los jugadores siguen confinados en sus casas, con planes de entrenamiento especializados, mientras se analiza cuándo podrían volver a los entrenamientos.
La Liga, junto al Gobierno Español y la Real Federación Española (RFEF) siguen trabajando para que los deportistas puedan volver a las instalaciones el próximo 10 de mayo, cuando acabe la nueva prórroga del Estado de Alarma. En este caso, no se descarta que se reanude la competición a principios de junio. En cambio, mucho más difícil está la Champions, ya que la pandemia evoluciona de forma diferente en cada país.
Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça / EFE
No obstante, la suspensión de actividades está siendo un golpe importante para la entidad culé también en cuanto a la previsión económica. Tal y como informamos en Culemanía, el club presupuestó el pasado octubre unos ingresos superiores a los 1.000 millones de euros para esta temporada. Sin embargo, la interrupción de diferentes labores, como puede ser las entradas del Museo del Barça, el ticketing para diferentes encuentros o la venta de merchandising están comportando pérdidas importantes.
A este hecho hay que añadir la incógnita de los abonos. La previsión es que el Camp Nou podría no abrir al público, como mínimo, hasta el próximo mes de noviembre. Lo que también comportará el descenso de ingresos en este sentido. Y si finalmente no vuelven las competiciones, las pérdidas podrían ascender hasta los 130 millones.
Medidas insuficientes
Para minimizar este impacto negativo a nivel monetario, el club culé optó por tramitar un ERTE a todos los trabajadores, y acordar una reducción salarial del 70% con los deportistas. Según el propio presidente, Josep María Bartomeu, esto implica un ahorro de 16 millones al mes.
Sin embargo, todo hace indicar que esta podría no ser ni la primera ni la más dura reducción que tendrán que llevar a cabo los jugadores para que el Barça consiga cuadrar los números. La plantilla del conjunto azulgrana es, con diferencia, la que tiene los sueldos más altos del mundo. Según el último informe de Sports Intelligence, su sueldo medio estimado este curso es de 11,09 millones de euros. Muy por encima de equipos como Real Madrid (10,06) y Juventus (9,1), que completan el podio. Además, la LFP también tiene situado al Barça en lo más alto del ranking salarial.
Los jugadores del Barça celebran un gol / EFE
En este sentido, se calcula que entre fichas y amortizaciones, el Barça de esta temporada invierte 671 millones en atender los pagos a sus futbolistas, lo que implica un 63% del presupuesto. De cara al año que viene, se especula con que la entidad catalana bajará de los 1.060 a 800 o menos los presupuestos. Lo que implica que, con los números encima de la mesa, los sueldos de los futbolistas ocuparían más del 83% del total.
Canteranos y cedidos
La situación económica del Barça es crítica. Y la crisis del coronavirus no hará más que demostrar que el club lleva años en números imposibles. Desde la directiva ya se mueven para solucionar este hecho, pero no será fácil. Una nueva reducción salarial se intuye evidente.
Arturo Vidal e Ivan Rakitic en un partido del Barça / EFE
Pero, además, la secretaría técnica se verá obligada a dar salida a algunos de los jugadores con un sueldo importante, como Ivan Rakitic, Samuel Umtiti, Arturo Vidal. Y no se descarta el vender a Griezmann, el tercer mejor pagado de la plantilla, para sobrevivir a esta crisis.
Solo se podrán hacer incorporaciones imprescindibles, y procurando que no se dispare la ficha. Si Lautaro Martínez o Neymar quieren jugar en el Camp Nou, estarán obligados a bajarse el sueldo. Y tiene que ser la oportunidad definitiva para los canteranos y los cedidos. El club se verá obligado a apostar por jóvenes, con sueldos todavía por debajo de las estrellas, como Ansu Fati o Riqui Puig; y recuperar a los futbolistas que estaban en préstamo, para como mínimo completar la plantilla.
Messi celebra un gol junto a Ansu Fati y Riqui Puig | EFE
Se avecinan tiempos difíciles en el Camp Nou. La crisis del coronavirus solo ha puesto de manifiesto que, a nivel salarial, el club cuenta con una situación insostenible. Y ahora directivos y jugadores tendrán que ir de la mano para asegurar la viabilidad económica y deportiva del Barça.