Bale se fue pitando del Bernabéu y entre risas

"No podemos olvidar esta temporada, hay que recordarla por mucho tiempo", dijo un Zinedine Zidane serio en la rueda de prensa del Real Madrid, tras ser tristemente derrotados por el Betis. 

En la última comparecencia del curso ante los medios, el técnico galo despidió alicaído a una afición indignada, que despidió al equipo con una sonora pitada en el Bernabéu. 

Uno de los temas candentes que hay ahora sobre la mesa tanto de Zidane como de Florentino Pérez es el futuro de Gareth Bale, un jugador cuya actitud ha desembocado en una situación límite. 

El entrenador no le concedió ni un minuto sobre el césped para que pudiera despedirse de la afición. En cambio, y al contrario de la última convocatoria, sí que se sentó en el banquillo. Y menudo show. 

Risas con Isco y Kroos 

Bale estuvo riendo desde el primer momento, como si todo le diese absolutamente igual: el equipo, la afición, su carrera deportiva... las imágenes lo captaron haciendo bromas con Isco y Kroos. 

En cuanto terminó el partido, Bale se fue hacia el túnel de vestuarios a toda prisa. En ningún momento pensó en decir adiós a una afición que lo tiene atravesado, quizá porque realmente no piensa en irse. 

Bochornoso comportamiento 

En ese camino a los vestuarios, el galés se topó con un conocido del Betis y se detuvo a hablar unos segundos con él de forma muy amigable, cariñoso, riendo todo el tiempo. 

Una actitud que pocos entienden y que acabará de sacar de quicio a los aficionados del Real Madrid, hartos de una plantilla que ha vagado todo el año como alma en pena.