El Barça y el auditor formulan cuentas sin volver al Camp Nou pero con los PSL, a priori, contabilizados

El tiempo corre y Joan Laporta, como de costumbre, está con el agua hasta el cuello. La junta directiva del FC Barcelona aprobará las cuentas del ejercicio económico 2024-25 este martes 30 de septiembre, tres meses después del cierre del ejercicio contable, sobre la bocina. Es la fecha límite, puesto que la legislación contable otorga tres meses exactos para formular cuentas desde la fecha en que se cierra oficialmente el ejercicio, el 30 de junio. La gran novedad de que presumen en el club es que el Barça ya tiene permiso del auditor, Crowe Global, para contabilizar, al menos, una parte de los 100 millones de euros de los PSL. Jan parece haber encontrado la última pieza del rompecabezas.

Según ha podido saber Culemanía, Laporta y sus máximos responsables en materia económica se juntaron el pasado 22 de septiembre para formular las cuentas a gusto del auditor. Los balances del ejercicio económico 2024-25 están listos y solamente necesitan la aprobación de la junta directiva. Si no ocurre nada excepcional, el FC Barcelona cerrará dicho periodo fiscal con beneficios, aunque probablemente sean escasos.

Los 100 millones de los PSL 

Una de las claves para argumentar un incremento de los ingresos con respecto al presupuesto publicado hace un año es la contabilización de los 100 millones de euros, o una parte de los mismos, ingresados por la venta de los 475 asientos Vip que, originalmente, debían explotarse en el nuevo Camp Nou. Laporta reconoció hace unos meses que se iba a cerrar el ejercicio con unos 950 millones de ingresos. Por encima de los 893 millones presupuestados hace un año. 

Los asientos Vip de la denominada 'Players Zone' junto al túnel de vestuarios y cerca de los banquillos Víctor Malo CULEMANIA

Los asientos Vip del nuevo Camp Nou en la denominada 'Players Zone' Víctor Malo CULEMANIA

El auditor del club, Crowe Global, accedió a una adenda del contrato con los propietarios de los fondos que adquirieron los derechos de explotación, Forta Advisors y New Era Visionary Group, para dar validez al activo a pesar de no haberse producido la reapertura del Camp Nou. Fuentes del club aseguran que la citada adenda permitía contabilizar el activo a pesar de que su comercialización se llevase a cabo en otros estadios. La clave, al fin y al cabo, para computar las ventas de los PSL, es que los pagos se hayan producido. Esa es, a día de hoy, la gran incógnita que el club no confirma, ni desmiente, de manera oficial. Se han producido buena parte de los pagos pero, posiblemente, no la totalidad. 

Activados en mayo contra el Villarreal 

Laporta activó los PSL por primera vez en la última jornada de la Liga 2024-25 contra el Villarreal en el Estadi Lluís Companys. El movimiento formaba parte de una estrategia para convencer a Crowe Global de que el activo vendido por el club azulgrana es real y que, de esta manera, ya se puede explotar. Además, hizo lo propio ante el Como 1907 en el Trofeu Joan Gamper y en todos los encuentros disputados de la Liga 2025-26 como local en el Estadi Johan Cruyff. Esta pasado domingo, también en Montjuïc se activó la comercialización de los PSL. 

Pau Cubarsí durante el Barça-Villarreal EFE

Los asientos Vip del Johan Cruyff, instalados para el Gamper REDES

Aunque, a priori, se apuntaba que hasta que el Spotify Camp Nou no abra sus puertas es imposible demostrar que dicho activo es explotable, el auditor del FC Barcelona habría cedido --siempre presuntamente, ya que la confirmación a este medio es extraoficial y podría estar sujeta a giros de guion-- y Laporta podría computar los ingresos derivados del activo en el ejercicio 2024-25. De hecho, según ha podido saber Culemanía, dicho montante está contabilizado desde mayo, cuando el Barça recibió en Montjuïc al conjunto groguet.

La gran incógnita: los 42 millones pendientes

Desde este medio insistimos y remarcamos que la gran incógnita es relativa al montante final: el auditor solo permite computar la parte que se haya ingresado. En enero eran 58 millones --28 de New Era y 30 de Forta Advisors-- y en septiembre estaban previstos tres pagos más por importes de 16, 14 y 12 millones de euros. De ahí salen los famosos 42 millones que quedaron pendientes en enero. Desde el Barça no reconocen si se ha cobrado la totalidad pero, al menos, han recibido ya el primer pago de 16 kilos, con lo que el total ingresado ya ascendería a 74 millones. 

Joan Laporta, presidente del Barça, y Nihat Özdemir, presidente de Limak, en los asientos Vip del Camp Nou REDES

Queda por ver si el auditor da luz verde a la contabilización de unos ingresos percibidos en septiembre, teniendo en cuenta que el ejercicio se cerró el 30 de junio. Desde el Barça cuentan con que Crowe incluirá en sus balances, al menos, los 58 millones ya ingresados en enero. También en este ejercicio se computa el nuevo contrato con Nike y los incrementos de facturación por los récords registrados en ticketing, en merchandising con BLM y en ventas de jugadores. 

Ingresos al alza 

La junta directiva tiene la misión de aprobar las cuentas del ejercicio 2024-25 y, también, los presupuestos del nuevo curso 2025-26 durante la reunión de junta que se celebrará este mismo martes. Posteriormente, los socios compromisarios, representantes de la masa social de la entidad, ratificarán o rechazarán los resultados contables en una asamblea general ordinaria que apunta al domingo 19 de octubre. 

Desde el club hubiesen deseado que se celebrase el 18 de octubre, pero el horario del Barça-Girona (16:15) no lo hace viable. En cualquier caso, la asamblea servirá para valorar si, por fin, Laporta cumple la promesa de regresar al Camp Nou en esa fecha o si, de lo contrario, se vuelve a retrasar la reapertura y se celebra el partido en Montjuïc. 

Asamblea, el 19 de octubre 

De esta manera, se espera que las cuentas culés bajen la persiana en positivo, y todo gracias a la computación de los ingresos procedentes de los PSL (ya sean 58, 74 o 100 millones). La validación por parte de Crowe de dichos ingresos explica muchas maniobras de Laporta, pero sobre todo, la procrastinación con el regreso al nuevo Camp Nou. En un inicio parecía que la única manera de convencer al auditor para que aprobara la venta de los 475 asientos VIP era volver al feudo culé, pero parece que finalmente no será una condición imprescindible. 

Joan Laporta y los directivos Miquel Camps, Xavier Puig, Ferran Olivé y Joan Soler en una visita a Washington FCB

Por otra parte, hay que recordar que la Liga ha sido muy estricta con el Barça al no computar los 100 millones de los PSL durante el verano y al catigar al club azulgrana con un descenso importante de su límite salarial. De 463 a 351 millones de euros. Este es un factor relevante que genera dudas sobre la posición final del auditor. 

En manos del auditor 

Salvo sorpresa mayúscula con Barça Studios o --como pregona de forma incansable Marc Ciria-- con BLM, el club azulgrana tiene encaminados los deberes financieros y rebasaría en 57 millones la facturación prevista inicialmente: 893 millones. La respuesta final está en manos de Crowe Glocal y el tesorero del club, Ferran Olivé, se encargará de explicarlo ante los socios dentro de 20 días.