El Ayuntamiento de Barcelona, harto de las presiones de Laporta: culpa a Limak de los retrasos

Las relaciones entre el Barça y el Ayuntamiento de Barcelona son cada vez más tensas. Los motivos que aduce el consistorio para retrasar la apertura del Camp Nou indignan a Joan Laporta y sus directivos por "el excesivo celo" del gobierno municipal con las medidas de seguridad. El economista Xavier Sala Martín, persona muy próxima al presidente, acusó al alcalde, Jaume Collboni, de conspirar contra el club para perjudicar a Laporta con vistas a las elecciones de 2026.

"En la vida real, los gobiernos son máquinas de gestionar poder", expresó Sala Martín en su cuenta personal de X, antes Twitter. "Collboni tiene muchas virtudes, pero el exceso de escrúpulos no es una de ellas", añadió el economista, convencido de que el alcalde de Barcelona tiene "intereses ocultos" para que "Laporta quede como un incompetente", "Como ya tienen la Generalitat y el Ayuntamiento, no te extrañe que ahora quieran controlar el Barça", insistió Sala Martín.

El Ayuntamiento y Limak

Las críticas de Sala Martín no han gustado en el Ayuntamiento de Barcelona, donde insistenen  que su relación con el club "es buena". "Estamos en permanente contacto, con una mesa de coordinación", insisten en la plaza de Sant Jaume. "El problema es que el Barça no puede tener un trato preferencial ni podemos saltarnos las medidas de seguridad. El gran inconveniente radica en la evacuación del Camp Nou y en algunas obras pendientes en las dos primeras gradas", remarca una fuente municipal, quien pide al Barça que pase cuentas con Limak, no con el gobierno local.

Joan Laporta y dirigentes de Limak visitan la obra del Camp Nou FCB

Hace un año, Culemanía ya informó del malestar de algunos técnicos del Ayuntamiento por "las presiones constantes del Barça" para facilitar el regreso del primer equipo al Camp Nou. Las tensiones han subido de tono en los dos últimos meses, tras anunciar Laporta que el equipo jugaría el Joan Gamper en el estadio barcelonista.

A la espera del CFO

El anuncio molestó y sorprendió en el Ayuntamiento, en la Guardia Urbana y en los Bomberos. Collboni, siempre conciliador, no entró al trapo. Calló el enojo de los técnicos y pidió al Barça que mejorara las medidas de seguridad, los accesos al estadio y las salidas. 

Salvador Illa, Jaume Collboni, Meritxell Budó y otras autoridades frente al Ayuntamiento de Barcelona

El Barça negoció, recientemente, un nuevo alquiler con Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), propietaria del Estadi Olímpic Lluís Companys, a la espera del Certificado Final de Obra (CFO). El primer equipo disputará la liguilla de la Champions (cuatro partidos) en Montjuïc y todavía no sabe qué día podrá jugar en el Camp Nou.

Espanyol y Athletic

En  verano de 2023, el Barça se trasladó a Montjuïc. Laporta anunció que el equipo solo jugaría un año en el Lluís Companys y el club pagó casi 20 millones de euros por acondicionar el estadio. Actualmente, el Barcelona abona cuatro millones de euros por curso por bloquear la instalación olímpica, una cantidad muy superior a los 600.000 euros que pagó, anualmente, el Espanyol, entre 1997 y 2009. 

Camp Nou y San Mamés, cara a cara en un fotomontaje CULEMANÍA

El Barça pide más cariño al Ayuntamiento y su vicepresidenta institucional, Elena Fort, manifestó recientemente que las obras del Camp Nou "son las más fiscalizadas de toda la historia de Cataluña". En el club también recuerdan que el Athletic, por ejemplo, recibió 50 millones de euros del Gobierno autonómico, otros 50 de la Diputación de Vizcaya y otra partida del Ayuntamiento de Bilbao por la construcción del nuevo San Mamés.

Los conciertos

En el Ayuntamiento esquivan cualquier polémica pública con el Barça. A Collboni no le conviene un enfrentamiento con el club y esta semana proclamó que "al Ayuntamiento le interesa liberar el Lluís Companys para organizar conciertos". "Hemos bloqueado un estadio sin poder hacer conciertos porque queremos ayudar al Barça", añadió el primer edil. "La prioridad es garantizar la seguridad y se debe respetar el trabajo de nuestros funcionarios, que deben actuar con independencia y rigor, sin presiones", insistió.

Collboni opta por la vía diplomática. Personas próximas al alcalde, en cambio, culpan a Limak "de los retrasos". "Siempre advertimos al Barça que los trámites necesitan tiempo", insiste un técnico, mientras que otros califican de "escandalosas" las subcontrataciones de Limak, con personal poco cualificado para ejecutar unas obras muy complejas técnicamente. La compañía truca no figura entre las grandes constructoras mundiales y en el Ayuntamiento no entienden que la entidad no apostara por las grandes empresas españolas, como Fomento, Ferrovial o Acciona. Cosas de Laporta.