El nuevo Camp Nou incumple tres exigencias de la UEFA para que el Barça pueda jugar la Champions

El FC Barcelona todavía no ha solicitado la licencia de primera ocupación para volver al Camp Nou. El club que preside Joan Laporta ha conseguido que el Ayuntamiento acepte la reapertura de la instalación por zonas, pero antes deberá resolver muchos problemas técnicos. Los técnicos municipales y los bomberos frenan el regreso del equipo azulgrana a su estadio. Antes, la UEFA impedirá que el Barça pueda jugar la liguilla en el Camp Nou.

El nuevo Camp Nou, según ha podido saber Culemanía, no reúne las condiciones mínimas para la disputa de un partido de la Champions. Varios son los aspectos que no podrá solucionar el Barça antes del 28 de agosto, fecha en la que el máximo organismo europeo decidirá los estadios en los que se disputará la liguilla de clasificación para los octavos de final.

Palco y asientos Vip

La UEFA exige que el palco presidencial esté totalmente cubierto. Igual que las zonas Vip. Curiosamente, las localidades más caras del Camp Nou todavía no tiene protección para la lluvia. Ni la tendrán a corto y medio plazo. La instalación de la futura cubierta, de 48.000 metros cuadrados, es la parte más compleja de la obra y comenzará en verano de 2026.

El organismo que preside Aleksander Ceferin tampoco quiere que se jueguen partidos de la Champions en estadios en obras, por motivos de seguridad. Si el Barça consigue que el Ayuntamiento permita la apertura del Gol Sur y la Tribuna Principal, las otras zonas del campo tendrán muchos escombros y materiales de construcción.

Medidas de seguridad

El Barça debería extremar las medidas de seguridad. "Los aficionados podrían intentar trasladarse de una zona con peor visibilidad a otra inacabada. El club debería blindar muy bien los accesos y separar las gradas disponibles del reto", explica un miembro de la seguridad privada del Barcelona.

Los obreros de Limak Construction ya han instalado el césped definitivo del nuevo Camp Nou CAPTURA

Con un aforo máximo para 27.000 espectadores, el Barça también debería reservar un 5% de las localidades disponibles (unos 1.350 asientos) a los aficionados rivales. Estos deberían estar aislados de los seguidores barcelonistas.

Gradas llenas y la televisión

Todavía hay un aspecto más que preocupa a la UEFA. El máximo organismo del fútbol europeo contempla la Champions como un espectáculo y pide a los clubes que llenen las gradas más bajas de sus estadios, las que salen más veces en las retransmisiones deportivas.

Aleksande Ceferin, presidente de la UEFA, viendo un partido de la Nations League / EFE

El Camp Nou en obras Culemanía

El Barça, en el mejor de los casos, podría poner a la venta las entradas de Tribuna y Gol Sur, pero no podría vender los asientos de Lateral (enfrente de las cámaras) ni Gol Norte (a la izquierda).

Regreso a Montjuïc

El nuevo Camp Nou incumple, como mínima, tres normas básicas exigidas por la UEFA, que tampoco quiere asumir riesgos con posibles problemas de seguridad y evacuación de las gradas del estadio del Barça.

Raphinha celebra uno de sus goles en el clásico Barça-Real Madrid de Montjuïc EFE

Laporta vende optimismo y el club difunde imágenes de las obras del Camp Nou. La realidad, sin embargo, no es tan positiva. La UEFA no aprobaría hoy el regreso del Barça a su estadio y todo parece indicar que la entidad disputará las primeras jornadas de la Champions en Montjuïc, con capacidad para 50.000 espectadores.

Dos finales europeas

El Barça, por otra parte, proyecta que el nuevo Camp Nou opte a una final de la Champions en los próximos años. En las últimas décadas, ha sido la sede de las finales de 1989 (Milan 4, Steaua 0) y 1999 (Manchester United 2, Bayern de Múnich 1). Entonces, su estadio era uno de los mejores de Europa. También, el más grande. A medio plazo, volverá a ser un campo único. "El mejor del mundo", según proclama el presidente Laporta, preocupado por los problemas que frenan el gran proyecto del Barcelona.