Aficionados del Barça, accediendo a las instalaciones del Spotify Camp Nou

Aficionados del Barça, accediendo a las instalaciones del Spotify Camp Nou REDES

Palco

Spotify entra en crisis tres años después de firmar con el Barça: pérdidas millonarias y polémicas por inversión en armas

El patrocinador de la entidad barcelonista entra en una etapa de dudas financieras y de enfrentamientos con diversos artistas musicales

Más información: Las deudas pendientes de Laporta con los socios del Barça cuatro años después de ganar las elecciones

Publicada

Noticias relacionadas

El tiempo vuela. Hace casi tres años y medio desde que el FC Barcelona anunció con bombo y platillo la alianza comercial con Spotify, en uno de los acuerdos de patrocinio más mediáticos de los últimos tiempos. La empresa de origen sueco llegó a la vida de la entidad barcelonista con una revolución, tanto en lo económico como en lo publicitario. Aquel pacto se vendió como una oportunidad para que el Barça también tenga espacio en el mundo de la música, mientras que la compañía entró en la élite del mundo del fútbol.

Sin embargo, el tiempo ha castigado de manera diferente a las dos partes. Si bien Spotify ha cumplido con su parte del trato al pagar entre 65 y 70 millones de euros por estampar su logotipo en las camisetas de los equipos de fútbol masculino y femenino, además de los cinco millones anuales por tener los derechos del nuevo Camp Nou, la realidad es que la plataforma de streaming vive su época más caótica. Ya sea por los preocupantes resultados de su último informe financiero y las polémicas por la inversión en el sector armamentístico.

Alarmas con Spotify

La creciente inestabilidad en Spotify responde a diferentes motivos. El primero es que la compañía ha reportado pérdidas en el informe del último trimestre que ascienden a los 84 millones de euros. Las comparativas suelen ser odiosas, pero representa un contraste bastante significativo con respecto a los 274 millones de beneficios que registraron en el mismo tramo del año pasado. 

Un vistazo de la página oficial de Spotify

Un vistazo de la página oficial de Spotify REDES

Esta diferencia tan abismal entre los dos años sucede en un momento en el que Spotify cuenta con 696 millones de usuarios activos mensuales, un 11% más que el año anterior y un 3% más que en el trimestre previo. El problema es que la empresa no ha logrado controlar unos gastos operativos que ascienden hasta los 914 millones de euros. Ni siquiera el aumento de las suscripciones --estrategia que provocó el malestar de los usuarios-- ha cambiado la tendencia en el panorama financiero.

Acuerdo millonario

De hecho, la situación económica en Spotify también enciende las alarmas en el FC Barcelona. En los últimos días, las informaciones han crecido con respecto al interés del club azulgrana en renegociar los términos contractuales con la compañía. No tanto por los pagos correspondientes al naming right del recinto culé, sino por la parte vinculada a la camiseta de los equipos de fútbol masculino y femenino.

Desde la directiva de Joan Laporta consideran que el valor de la indumentaria del Barça ha crecido en los recientes años, por lo que esperan que Spotify pague más a partir de 2026. No han trascendido las cifras, pero el presidente barcelonista podría pedir entre 90 y 100 millones de euros anuales. Una cantidad que encaja con los estándares de los grandes clubes europeos, aunque podría chocar con la realidad de una empresa que también suma escándalos dentro del sector armamentístico.

Inversiones en armas

La crisis reputacional de Spotify se agrava con la fundación de una empresa de inversión llamada Prima Materia, con la que su fundador Daniel Ek ha liderado una ronda de financiación por 600 millones de euros a la startup alemana Helsing. Su principal enfoque se centra en tecnologías de defensa basadas en inteligencia artificial como drones, submarinos autónomos y sistemas de batalla. El propietario de la compañía sueca ha defendido su polémica decisión a partir de la defensa del continente frente a amenazas globales: "Estoy seguro de que la gente lo criticará, y eso está bien. Me centro en lo que creo que es correcto, y estoy totalmente convencido de que es lo correcto para Europa".

Daniel Ek, fundador y CEO de Spotify

Daniel Ek, fundador y CEO de Spotify REDES

La inversión ha desatado una fuerte reacción negativa por parte de músicos y usuarios de Spotify, quienes han lanzado campañas en las redes sociales como #BoycottSpotify y han retirado su música de la plataforma. Bandas como Deerhoof, Xiu Xiu y King Gizzard and the Lizard Wizard han anunciado la eliminación de su catálogo, argumentando que no desean que sus ingresos financien "tecnología de guerra".

Crecen las tensiones

El millonario gasto de Daniel Ek en la industria bélica no es lo único conflicto que tensa la cuerda entre Spotify y los artistas musicales. El otro problema radica en que muchos cantantes y grupos empiezan a mostrar su descontento con relación al dinero que reciben de la propia plataforma. Los primeros en alzar la voz contra el sistema de las regalías fueron estrellas de talla internacional como Taylor Swift, Thom Yorke (Radiohead) y David Byrne (Talking Heads).

King Gizzard & the Lizard Wizard, la banda que ha retirado su música de Spotify

King Gizzard & the Lizard Wizard, la banda que ha retirado su música de Spotify REDES

Además, artistas como Zoe Keating han expuesto sus cifras reales: menos de medio centavo por reproducción, lo que obliga a acumular decenas de miles de escuchas solo para alcanzar el salario mínimo. En 2021, más de 28.000 músicos respaldaron la campaña "Justice at Spotify", exigiendo al menos 1 centavo por stream, transparencia en los algoritmos y el fin de prácticas que priorizan el dinero sobre el mérito artístico. Casos recientes, como el de King Gizzard & the Lizard Wizard, que se retiraron de la plataforma por razones éticas y económicas, reflejan un creciente malestar entre los músicos con las regalías.