Tarjeta amarilla: Frenkie de Jong Culemanía
Tarjeta amarilla: Frenkie de Jong
El centrocampista del FC Barcelona, indiscutible para Hansi Flick, no fue capaz ni una sola vez de sacar a su equipo de la presión del Sevilla
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El pívote es, posiblemente, la posición más importante en el FC Barcelona. Ante el París Saint-Germain, el Barça fue un equipo incapaz de salir de la presión del rival. Contra el Sevilla (4-1), más de lo mismo. En ambos casos, la función de capitán del barco las asumió Frenkie de Jong.
Los dos partidos se saldaron con derrota. Dos derrotas muy duras, sobre todo, por las sensaciones que dejó el Barça. Una de ellas, la de que Pedri está muy solo en el centro del campo. El 8 azulgrana se encarga de todo. De recibir el balón por parte de la defensa, de dar las asistencias a los delanteros y de robar pelotas.
Frenkie de Jong durante una acción del Sevilla-Barça EFE
En el Sánchez Pizjuán no cambió la película. De Jong es un pelotero. Le encanta removerse sobre sí mismo, asociarse en corto, pero pocas veces supera líneas con el pase o filtra algún balón. El mediocentro neerlandés va bien para retener el balón, pero, de momento, no para generar volumen de juego.
Próximamente, renovará hasta 2029. Si sigue vinculado al Barça, hay aspectos muy claros en los que debe mejorar. Hansi Flick insiste en su valía, pero el juego de su equipo fue igual, o incluso mejor, cuando la temporada pasada Marc Casadó fue titular. De Jong está apercibido por Culemanía.
