Pedri, el MVP del Barça-Real Sociedad

Pedri, el MVP del Barça-Real Sociedad MONTAJE CULEMANIA

El MVP y las tarjetas de la jornada

MVP: Pedri

El volante canario se divierte y hace disfrutar a los culés en la enésima exhibición de juego posicional en el centro del campo

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El metrónomo del Barça volvió a marcar el ritmo en una remontada trabajada contra la Real Sociedad (2-1). Pedri llevó la batuta y dirigió a sus compañeros con esa magia que acompaña cada paso del volante canario con el balón en los pies. El funambulista del FC Barcelona desesperó a los jugadores rivales, impotentes ante la imposibilidad de robarle el balón

En un primer tiempo de presión más intensa del equipo vasco, el mediocampista de Tegueste dirigió las operaciones en la base de la jugada para minimizar el riesgo de pérdidas. Frenkie de Jong se ha aplicado tanto a la vera del mago canario que ya emulan la pareja de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, piezas clave de aquel engranaje perfecto personificado en el Barça de Pep Guardiola. Pedri no solo mejora "en ser líder", como explica Hansi Flick, sino que también eleva el nivel de sus compañeros.

Derroche de magia

Solo suma un gol en siete partidos de Liga como el único jugador azulgrana que ha disputado las siete jornadas de titular, pero pocos dudan de que Pedri sea el mejor centrocampista de la competición. Ante la Real Sociedad, generó dos pases clave. Uno de sus envíos, terminado en un zurdazo de Roony Bardghji que repelió el guante del guardameta Álex Remiro. El mediocentro barcelonista también tuvo la diana en sus botas en una volea a bocajarro que Igor Zubeldia ha rechazado prácticamente sin querer.

Pedri se lamenta por una oportunidad fallada en el Barça-Real Sociedad

Pedri se lamenta por una oportunidad fallada en el Barça-Real Sociedad EFE

Muestra de su magia, una conducción al filo del descanso dejó clavados a dos rivales con un solo control. El 8 barcelonista elevó la pelota para sortear la segada de Ander Barrenetxea y esquivó la entrada de Jon Gorrotxategi como si tuviera unido el cuero al pie izquierdo con una cuerda. Ambos adversarios se llevaron las manos a la cabeza y la grada despertó embelesada con un "oh" de admiración. La acción terminó en un pase clave que Robert Lewandowski desperdició con un mal control en la frontal del área.