Fachada del Parlament
Cuando el Barça jugaba al fútbol en el parque de la Ciutadella de Barcelona, delante del Parlament de Cataluña
- El equipo azulgrana disputó algunos encuentros en la antigua plaza de Armas
- Más información: Los siete campos del Barça
Ocurrió hace mucho tiempo, y de forma casi testimonial. Pero el Barça (y otros equipos) llegó a disputar algunos partidos en el parque de la Ciutadella de Barcelona, enfrente del palacio que hoy es sede del Parlament de Cataluña. Esta es la historia.
El parque de la Ciutadella se ubica en una de las esquinas de lo que un día fue la ciudadela militar levantada por orden de Felipe V en 1715, después de la rendición de Barcelona, el 11 de septiembre de 1714, fecha tan llorada por el nacionalismo catalán.
Un parque en plena industrialización
En 1869, el general Juan Prim entregó la fortaleza a Barcelona para obtener el apoyo de la burguesía industrial con una única condición: que se utilizara como parque público. Y así ocurrió: se derribaron las murallas y se creó un necesario pulmón en una ciudad cada vez más industrializada. El trazado original, de Josep Fontserè en 1872, sufrió cambios para incluir la Exposición Universal de 1888 y, más tarde, para instalar el zoo.
Para situar al lector, de la antigua ciudadela militar quedan la capilla castrense, el palacio del gobernador (ocupado en la actualidad por un centro de educación secundaria), a su lado, y el edificio del arsenal, que hoy es la sede del Parlamento de Cataluña, enfrente.
El ‘desconsuelo’ de Llimona
El solar que se abre entre estas tres construcciones era la plaza de Armas (hoy una zona ajardinada bautizada como Joan Fiveller), y allí tuvieron lugar algunas actividades deportivas tiempo atrás, incluidos varios partidos de fútbol.
En la zona que correspondería al centro del campo se erige hoy la escultura Desconsol, de Josep Llimona. Las porterías daban al lago, una, y a lo que hoy es el zoo, la otra. El resto de los edificios del parque se construyó en el último tercio del siglo XIX.
El primer partido: victoria por 1-0
Después del verano de 1901, ya en el siglo XX, la Federación Gimnástica Española (antecesora de la Real Federación Española de Gimnástica) organizó un festival atlético en el que incluyó el fútbol. Eligió la mencionada plaza de Armas del parque para que Català y Español e Hispania y Barcelona jugasen dos partidos de 45 minutos.
Para ello se tuvo que marcar el rectángulo de juego, cercarlo con una cuerda y retirar la arena sobrante. En aquella contienda, el equipo azulgrana se impuso por 1-0 ante unos 10.000 espectadores, según algún medio de la época. Todo un récord.
Triunfos y derrotas
La plaza de Armas fue escenario de otros partidos en los años posteriores. En el otoño de 1904, por ejemplo, el Barcelona perdió la Copa Sportmen’s Club ante el Internacional (1-0). En junio de 1910, los azulgranas derrotaron por 4-1 al Cardiff Corinthians en partido amistoso ante unas 6.000 personas, algunas de las cuales invadieron el campo para celebrar el triunfo. Y, en el otoño siguiente, el Barcelona venció al Español por 4 a 0 en un partido que no estaba previsto, ya que el Racing de París tenía que ser el rival de ambos en la Ciutadella (terreno, por cierto, cedido por el ayuntamiento para tal fin), pero no se presentó. Cabe decir que los organizadores pretendían cobrar 1 peseta por ver los partidos contra el equipo francés, y otra peseta por las sillas.
El Cardiff Corinthians, delante del palacio del Parlament
Pero no solo para jugar al fútbol utilizó el Barcelona el parque de la Ciutadella. También fue escenario de celebraciones. En concreto, en 1920, el club organizó un banquete en el desaparecido Restaurant por el recién ganado Campeonato de España.
El restaurante de las celebraciones del Barça
Falta, pues, ubicar este restaurante-casino que fue lugar de celebración de los éxitos deportivos del Barcelona en 1920, con 500 comensales. Este edificio, de estilo renacentista francés, construido en 1916, se encontraba junto al lago, justo delante de la Cascada Monumental.
Constaba de planta baja, con café restaurante, y piso superior, con casino. Sin duda, uno de los lugares preferidos por la burguesía y sitio idóneo para homenajes. Pero llegó el mandato del alcalde José María de Porcioles, y su equipo decidió que aquella obra impedía unas mejores vistas del recinto, así que lo borró del mapa en 1964.
Vista aérea del parque de la Ciutadella, en 1961, con el desaparecido restaurante junto al lago
