El Barça es el gran club de Barcelona. Y de Catalunya. Fue fundado en 1899 por un suizo, Hans Gamper (Winterthur 1877-Barcelona 1930), quien también fue jugador y presidente de la entidad. Los colores azul y rojo son los del cantón suizo en los que nació Gamper y en el país helvético se disputaron tres finales que forman parte de la historia del FC Barcelona. Dos finales se disputaron en Berna, ciudad que presume del Young Boys.
Berna fue, durante mucho tiempo, una ciudad maldita para el Barça. El 31 de mayo de 1961, el club soñaba con ganar su primera Copa de Europa, tras eliminar al Real Madrid. En la final, el equipo de Enrique Orizaola se enfrentó al Benfica.
La final maldita de Berna
El Barça jugó un buen partido, pero estrelló cuatro veces el balón en la madera. Tal fue su infortunio que la final de Berna fue la última que se disputó con postes cuadrados. A partir de entonces pasaron a ser redondos. Veintiocho años después, ya con Johan Cruyff de entrenador, el Barça se redimió parcialmente de su derrota más cruel. En la final de la Recopa de 1989, el equipo azulgrana se impuso por 2-0 a la Sampdoria, con goles de Julio Salinas y López Rekarte.
En Berna, el Barça derrotó por primera vez a la Sampdoria. Tres años después, ambos equipos se enfrentaron en la final de la Copa de Europa, la del mítico gol de Koeman, posiblemente el más celebrado en la historia del club azulgrana.
Invasión culé en Basilea
En Suiza, el Barça también vivió una final eternamente recordada. La de Basilea. En mayo de 1979, el equipo de Rifé se enfrentó al Borussia Düsseldorf el día que 35.000 culés llenaron las gradas del St. Jakob Park. En una final con muchos nervios y goles, el Barcelona ganó por 4-3.
Gamper, Berna y Basilea son tres nombres propios de la historia del Barça. Una historia que hoy vivirá un nuevo capítulo con el partido de la Champions contra el Young Boys, un equipo de perfil bajo en Europa. En Suiza, no obstante, el Young Boys ha ganado la Liga en 16 ocasiones y se ha proclamado campeón de Copa en ocho.