El Barça solo ha tenido tres entrenadores alemanes en 125 años: Hennes Weisweiler, Udo Lattek y, ahora, Hansi Flick. Los dos últimos, curiosamente, coincidieron en el Bayern de Múnich. En 1985, Lattek era el máximo responsable técnico del equipo bávaro y en noviembre hizo debutar a Flick, un futbolista de clase media, en el campo del Bayer Leverkusen (1-2).
Lattek llegó al Barça en 1981. Bernd Schuster era la gran estrella de un equipo que murió en la orilla. Líder destacado en la Liga, su hundió en las últimas jornadas, con los futbolistas exhaustos y derrotas dolorosas contra el Valencia (3-0), el Espanyol (1-3), Osasuna (3-2) y el Real Madrid (3-1). El equipo azulgrana se consoló con la Recopa que ganó en 1982, tras derrotar al Standard de Lieja (2-1) en la final, disputada en el Camp Nou. Simonsen y Quini marcaron los dos goles barcelonistas.
Maradona y Schuster
En su segunda temporada en el Camp Nou, Lattek chocó con Schuster (llamó "borracho" a su compatriota) y tampoco tuvo una relación fluida con Diego Armando Maradona, fichado tras el Mundial de 1982. Lattek fue despedido y sustituido por César Luis Menotti. También había sido despedido Weisweiler, por su tensa relación con Johan Cruyff. Flick conoce perfectamente ambos casos, pero en el Barça aseguran que es un técnico muy pragmático, cercano a los futbolistas y nada histriónico.
Flick, curiosamente, vivió sus mejores tiempos como futbolista con Lattek. Durante sus cinco años en el Bayern, el actual entrenador del Barça ganó la Bundesliga en cuatro ocasiones. También celebró una Copa y una Supercopa de Alemania.
La final de Viena
El Bayern, en Europa, no tuvo tantos éxitos con Flick como futbolista. El técnico azulgrana fue titular en la final de la Copa de Europa de 1987 en la que el campeón alemán fue derrotado por el Oporto (1-2) en Viena. En la final del maravilloso gol de Madjer.
Hoy, 37 años después, Flick el reto de reactivar a un Barça que estaba tocado y casi hundido. De momento, su fórmula funciona. El equipo azulgrana manda en la Liga con cinco victorias en cinco partidos, con 17 goles a favor y 4 en contra. Y, sobre todo, con una propuesta futbolística atractiva y adaptada a los nuevos tiempos. Con clase y una presión asfixiante al rival, el Barça vuelve a ser respetado. Temido.
Reunión con Pep Guardiola
Flick es un entrenador que bebe de muchas fuentes. No es cruyffista ni tiene ADN azulgrana, pero se reunió con Pep Guardiola antes de fichar por el Barça. Dicen que sabía muchas cosas del club, de los jugadores del primer equipo y, también, del filial y de las categorías inferiores. Es un enfermo del fútbol, pero está muy cuerdo y nunca olvida las lecciones de Udo Lattek, el anterior técnico alemán que dirigió al Barcelona. Los culés esperan que tenga más éxito.