El restaurante de Fermí Puig en la calle Balmes de Barcelona baja la persiana. Y, con el cierre, surge una gran incógnita: ¿qué pasará ahora con las reliquias azulgranas que guarda en su interior?
Hay camisetas, trofeos y fotografías originales y, sobre todo, el único trozo de barandilla que queda de la tribuna del estadio de Les Corts, el primer gran feudo azulgrana (1922-57, aunque fue demolido en 1966).
Una fotografía icónica
La icónica baranda (como el resto de los tesoros) se encuentra en la sala privada Les Corts, para 12 comensales. Por cierto, el primer ágape que se sirvió allí fue en honor de Pep Guardiola y Johan Cruyff.
Sea como sea, el trozo de balaustrada, ya sin el color blanco original, se muestra debajo de una fotografía del palco presidencial de Les Corts, con el presidente del club Josep Suñol y el entonces presidente de la Generalitat, Lluís Companys.
La viga hecha arte
El destino de esta parte de la historia azulgrana es una incógnita, aunque tiene muchos números de terminar en el nuevo museo del Barça.
Si no, podría decorar algún lugar emblemático, como lo hace una de las vigas de Les Corts, hoy convertida en escultura, expuesta en la plaza Germanes Ocaña de L’Hospitalet de Llobregat.