Xavi necesita su 'Xavi' para seguir vivo en el Barça

Xavi Hernández afronta su momento más crítico como entrenador del FC Barcelona. Las últimas dos derrotas han causado un enorme malestar a nivel interno en el club, por lo que cada encuentro es una prueba definitiva para el técnico. En este sentido, el de Terrassa espera a que algún jugador del primer equipo pueda convertirse en su Xavi particular, tal y como sucedió con Louis Van Gaal cuando dirigió a la plantilla azulgrana hace más de dos décadas.

Xavi salvó a Van Gaal

Dicha historia en cuestión fue en la temporada 1998-99. Casualmente, Van Gaal se encontraba al borde de la destitución en pleno mes de diciembre, debido a que el equipo por aquel entonces había conseguido cuatro derrotas y cinco empates en las primeras 14 jornadas de la Liga. Esos resultados dejaron al Barça por aquel momento en la décima casilla de la tabla, siendo una situación que tenía a la afición realmente cabreada por la imagen tan negativa en los terrenos de juego.

Muchos clamaban por la destitución del entrenador neerlandés, que se jugaba el cuello en una visita al campo del Real Valladolid. Solo una victoria podía asegurar su continuidad en el banquillo, por lo que no había margen de error. En ese contexto brilló, con tan solo 18 años de edad, Xavi Hernández. El canterano salvó a Van Gaal de un abrupto despido por su solitario gol de cabeza tras aprovechar un rebote del portero César Sánchez.

Dicha anotación de Xavi fue lo que pudo calmar las turbulentas aguas del Barça antes de la Navidad. No solo ayudó a Van Gaal a seguir como entrenador del primer equipo, sino que también fue el punto inicial de una épica remontada que se transformó en la celebración del título de la Liga, superando al Real Madrid con una ventaja de 11 puntos. Sin ese tanto del exjugador culé, la historia habría sido muy diferente.

¿Se repetirá la historia?

25 años más tarde. Xavi Hernández ahora se encuentra en una situación ligeramente similar al de su antiguo mentor. El contexto en la Liga no es tan negativo --a siete puntos del liderato--, pero las sensaciones en el campo están lejos de ser positivas. El entrenador del FC Barcelona visita el próximo sábado 16 de diciembre el estadio de Mestalla, que puede ser el escenario que determine su continuidad en el banquillo azulgrana.

El de Terrassa necesita que uno de sus jugadores pueda dar un paso adelante y asuma ese rol que tuvo con Louis Van Gaal hace mucho tiempo. Tanto por la posibilidad de influir positivamente en el marcador --gol o asistencia--, como también por la ciega confianza que necesita en el proyecto. Muchas voces aseguran que antiguos compañeros del Barça llegaron a burlarse de Xavi por haber anotado ese tanto que permitió al neerlandés seguir en el club, debido a que algunos no estaban conformes con su forma de dirigir.

Actualmente se transmite que más de un futbolista no está conectando con Xavi en el vestuario, lo que supone una situación delicada por el descontrol que se puede generar en las siguientes semanas. Ese paso hacia adelante que tanto busca --y necesita-- el entrenador del FC Barcelona podría darse con alguno de los jóvenes talentos de la plantilla, recordando que son los que han demostrado mucha más contundencia y hambre en los momentos más complicados. 

Xavi se mira en Van Gaal

No es coincidencia que las situaciones de Van Gaal y Xavi Hernández tengan varias similitudes. Hay que recordar que el propio técnico catalán reconoció en su primer año en el Barça que el neerlandés es una de sus principales influencias: "Hizo un trabajo espectacular. Me doy cuenta ahora, 25 años después, que trabajábamos muchas cosas que ahora también. Me he basado en él en muchas cosas, me acuerdo mucho de sus consejos y sus ejercicios. Él era muy obsesivo. Es un ejemplo de lo que debe ser un entrenador moderno. No ha cambiado mucho la forma de entrenar respeto ahora. Con otros, sí".

Tampoco hay que pasar por alto que Van Gaal se sintió orgulloso por la evolución de Xavi como entrenador: "Xavi tenía aún más visión de juego, era increíble, pero no le veía la personalidad de ser entrenador. Me ha sorprendido, pero ha evolucionado mucho y por eso está donde está".