La MSN prendió la mecha en un Barça-Atlético antológico
El club azulgrana espera revivir otra temporada tan exitosa como la de 2014-15
5 diciembre, 2023 10:44Noticias relacionadas
El Barça ha vuelto. Eso, al menos, esperan Xavi Hernández, Deco, Joan Laporta y la afición. El domingo, el equipo azulgrana se impuso al Atlético por 1-0, tras una meritoria primera parte. Acabó sufriendo el cuadro barcelonista, pero su victoria rememoró otra mucho más celebrada, la del 11 de enero de 2015, que fue el punto de partida de la espectacular metamorfosis de un Barcelona que ganó Liga, Copa y Champions.
Enero de 2015 fue un mes muy intenso para el Barça. El año comenzó mal. El día 4, el equipo que entonces dirigía Luis Enrique perdió en el campo de la Real Sociedad (1-0). El 5, Leo Messi se ausentó del entrenamiento a puertas abiertas del equipo. Y poco después fue despedido Andoni Zubizarreta, director deportivo.
Josep Maria Bartomeu, entonces presidente del Barça, estaba contra las cuerdas y convocó elecciones para julio del mismo año. Paralelamente, Xavi Hernández, entonces capitán del Barça, medió entre Messi y Luis Enrique para solucionar un conflicto que tenía muy mala pinta.
Messi y Luis Enrique
Luis Enrique y Messi firmaron las paces. Los gritos y los recelos fueron sustituidos por el deseo de ganarlo todo. El crack argentino contaba con dos aliados maravillosos en ataque: Neymar y Luis Suárez.
Solo una semana después, el 11 de enero, el Barça recibía al Atlético de Madrid en el Camp Nou en una noche muy fría. El equipo se olvidó de sus problemas y arrolló al grupo de Simeone, con goles de Neymar, Luis Suárez y Messi.
La Champions de Berlín
El Barça aceleró y meses después ganó la Liga, la Copa del Rey y, sobre todo, la Champions, tras derrotar a la Juventus en Berlín (3-1).
Xavi levantó la Copa y Luis Enrique y Messi se fundieron en un abrazo inimaginable medio año antes. La victoria contra el Atlético fue el punto de inflexión de un Barça con mucha pegada. Ahora los culés esperan que se repita el mismo guion, aunque el Barça actual no tiene tanta pólvora.