Messi volvió a liderar la victoria azulgrana, una vez más, y prácticamente ya son tantas como partidos ha jugado con la camiseta blaugrana. Van un poco tarde pero el de ayer probablemente fuera uno de los mejores partidos de la temporada curso, ya tocaba estamos a finales de noviembre...
Quedémonos con las buenas sensaciones de los primeros 60 minutos y esperemos que se alarguen, como mínimo, hasta el clásico El Barça nos volvió a hacer disfrutar y no tuvimos que recurrir al teléfono móvil para distraernos. Por el contrario también hay cosas a mejorar. La media hora final fue totalmente innecesaria y el equipo cerró el partido con dudas. Domingo en el Wanda no se lo pueden permitir.
Enhorabuena al Barça. La clasificación para los octavos, una temporada más, ya es una realidad, esta vez con más mérito que en anteriores ocasiones por el hecho de estar en el grupo de la muerte.
Y a todo esto, no quiero olvidarme de Dembélé. En sus primeras dos temporadas como profesional, en el Rennes y el Borussia, Ousmane sólo estuvo 10 días de baja. En dos temporadas y tres meses en el Barça ya lleva 255 días lesionado. Lo siento por él pero mantener a Dembélé el próximo año sería un error. No puede seguir así. El Barça necesita alternativas y él, no lo es.
El dilema está en París
¿Neymar o Mbappé? ¿Mbappé o Neymar? El eterno dilema que es bien sencillo de resolver... El día que no esté Messi, ¿quién nos dará mayor seguridad? Para mí, Mbappé. Es más joven, más constante, físicamente más fiable y también más centrado.
Pero por desgracia Mbappé tiene muchos números de acabar viviendo en la capital. El R. Madrid puede hacer una oferta económica más fuerte que el Barça y el propio jugador ya se ha posicionado en alguna ocasión a favor del conjunto blanco. Mbappé se escapó el mismo verano que se fue Neymar, cuando entonces era jugador del Mónaco el Barça ya no pudo competir con una mareante oferta del PSG y Dembélé fue la alternativa.
Por el contrario, a pesar de que sigue teniendo al club denunciado, Neymar está un poco más cerca del Barça. Tampoco es mala alternativa pero el brasileño genera dudas y está lejos de ser el futbolista que todos conocíamos. En París no ha encontrado la famosa felicidad que buscaba para convertirse en el mejor del mundo y su vida fuera del campo tampoco ha estado a la altura.
Neymar o Mbappé. Mbappé o Neymar. Al final todo dependerá, como siempre, de que el señor Al-Khelaïfi quiera vender y de momento no parece que esté por la labor de hacerlo ni con uno ni con el otro.
Piqué, Mr. Business
Es un gran empresario, es titular en todos los partidos que puede jugar, tiene la licencia para decirle Dembélé que haga las cosas que él no hace, puede vetar el fichaje de cualquier jugador que le haga competencia y puede permitirse el lujo de dormir sólo 4 o 5 horas. Hace de todo menos defender la camiseta del Barça como es debido.
En otros tiempos, Piqué ya haría tiempo que hubiera recibido un toque de atención por parte del entrenador y del presidente. Incluso quizás habría tenido que hacer las maletas pero Piqué sabe que es intocable. No se le puede reprochar que en su tiempo libre haga lo que quiera pero sí que ponga en peligro su rendimiento en un momento donde el Barça le necesita más que nunca.
Mi humilde consejo es que se centre un poco más con el club que le ha hecho ser quién es y aunque quizás ya sea un poco tarde, que se fije un poco más en Rafa Nadal. Rafa es el deportista que todos deberíamos ser.