Caer y levantarse. Caer y levantarse. Caer y levantarse. Y después de un tropiezo como el del sábado en el clásico, al Barça no le queda otra que levantarse. Y levantarse rápido a las puertas de una final de Copa que hay que ganar sí o sí.
Si los de Koeman quieren afrontar con garantías las últimas jornadas de Liga tienen que ganar este título. Es muy sencillo, sin la Copa no se ganará la Liga, este equipo vive de las emociones y de su estado de ánimo y no alzarse con el título de Copa sería un golpe casi mortal también para la competición doméstica.
Además, viniendo de donde venimos, la Copa ayudaría a cerrar algunas heridas del pasado. El miedo a perder que hacía visible el otro día Jordi Alba no puede mermar la convicción de los azulgranas que por nombres y por calidad son infinitamente superiores a un Athletic Club que ya les birló la final de la Supercopa en enero.
Vaya que hoy en la Cartuja espero un Barça alegre, valiente y trabajador. Con las ideas claras y convencidos desde el pitido inicial. Sólo de esta manera volverán con la Copa a Barcelona. Vamos Barça, ¡queremos volver a sonreír contigo!
Larga y dura resaca de clásico
El Barça tiró la primera mitad del clásico la basura y los de Zidane, con un planteamiento de equipo pequeño con 11 hombres por detrás del balón durante todo el partido, se llevaron demasiado premio por lo que vimos a lo largo de los 90 minutos.
En cuanto a Gil Manzano pues bien, no fue su mejor día y evidentemente que influyó en el resultado final con su chulería habitual. Pero señalarlo como único culpable de la derrota no me parece el más adecuado. Y sí, esto lo digo por Koeman. Todos nos fuimos enfadados con el árbitro y el VAR pero también eché de menos más capacidad de reacción y autocrítica del holandés. Un discurso de equipo pequeño y de entrenador mediocre, lo siento pero es así. Somos el Barça.
En fin, quedan 8 finales y el Barça ya no depende de sí mismo en la Liga pero esto es muy largo y hoy con con la final de Copa podemos volver a recibir una nueva dosis de moral.
Del Chelsea desde pequeñito
El día de la marmota, una vez más. Un Liverpool demasiado errático no pudo obrar el milagro y el R. Madrid ya está en las semifinales de la Liga de Campeones. No os voy a engañar, siento un poco de envidia por la situación que viven y por cómo han crecido ante las adversidades.
El Madrid y su famoso ADN se han vuelto a colar entre los 4 mejores de Europa sin hacer un juego nada vistoso pero sí efectivo. Sin hacer demasiado ruido y con el cartel de tapados ya están a sólo 3 partidos de levantar la decimocuarta corona continental. Algún día nos tendrán que explicar su secreto, no me vale sólo eso de la flor de Zidane!
Felicidades a todos los madridistas por esta clasificación y disculpas por haberlos subestimado pero a partir de ahora ya lo sabéis, aquí somos muy del Chelsea. Del Chelsea de toooda la vida.